Dicen por ahí “hay que masticar 30 veces antes de tragar”. Sí, leyó bien 30 veces. Díganme quien puede hacer eso en una sociedad como la nuestra, donde tenemos escasos minutos para ir a casa a almorzar (eso si vivimos cerca del trabajo) de lo contrario, debemos buscar un local de comida rápida para “tragarnos” un completo o una porción de salchipap.
Con esta rutina de lunes a viernes, no es raro que el fin de semana hagamos lo mismo y no disfrutemos de nuestra comida y cuando nos enfrentamos a un trozo de carne tengamos problemas al tragar y resultemos atorados. Es por esto que la Asociación Chilena de Seguridad lanzó una campaña para sensibilizarnos ante el tema y además enseñarnos como prestar primeros auxilios a una persona que se vea en apuros por no haber masticado lo suficiente.
¿Sabía usted que en nuestro país mueren alrededor de 200 personas al año por atragantamiento?. Y para prestarle primeros auxilios a alguien que se vea en apuros se debe aplicar la maniobra llamada Heimlich, también conocida como comprensión abdominal, que nos ayuda a desbloquear el conducto respiratorio que ha sido bloqueado por el alimento o incluso por un objeto.
Por eso amigos vacanudos, ustedes que hoy se van a reunir en torno a un asado, mastiquen bien antes de tragar, porque ese sabroso trozo de carne les puede jugar una mala pasada.