Mucho se ha hablado estos días sobre las continuas caídas de la moneda estadounidense, ya que día que pasa, sigue marcando caídas históricas y al parecer, no tiene un freno inmediato. ¿Cómo nos repercute esto al ciudadano común y corriente?.
Bueno, con un dólar tan bajo como el que hay por estos días, hay cosas buenas y cosas malas. Lo bueno, es que al ser un país que importa muchos bienes de gran valor agregado, como autos, televisores plasmas, ropa, etc., éstos entran al país a mejores precios, lo que hace atractivo comprar y darse un gustito. A los empresarios que importan mercadería foránea, también les favorece, ya que pueden ofrecer precios más atractivos e interesantes en sus respectivos mercados.
Pero todo esto tiene su lado malo y por ahí pasa el tema de las exportaciones. Tenemos que recordar que somos un país netamente exportador, principalmente de materias primas, y un dólar tan bajo como el de ahora, repercute en las utilidades de las empresas exportadoras, y así por encadenamiento, a sus trabajadores y sus familias. Esto sucede porque una empresa que gana menos, tiene que reajustarse, apretarse el cinturón y muchas veces eso significa tener que prescindir de personal.
Incluso, nuestro producto estrella de exportación, el cobre, se ve perjudicado, ya que aunque se está cotizando a valores históricamente altos, el menor valor de la divisa estadounidense, repercute en sus utilidades. No es lo mismo, que entren 1 millón de dólares a $650 pesos x dólar, que a $465 pesos x dólar.
Irónicamente, es el gran precio al que se vende el cobre, uno de los factores que mantienen al dólar a precios bajos, provocando que entren al país una enorme cantidad de dólares, aumentando la oferta de éste y por ende bajando su precio.
Si a esto le sumamos la crisis del subprime en EE.UU, los temores de que norteamérica entre en recesión y una inestabilidad en los mercados bursátiles mundiales, hacen sólo que aumente la incertidumbre y en tiempos así, la mejor receta es ser cautos a la hora de gastar nuestro dinero y también ser cautos e inteligentes en como ahorrar e invertir de mejor manera nuestros recursos financieros, porque aunque el panorama se ve tranquilo y no tan turbulento aún, no hay que bajar la guardia y siempre hay que estar atentos a las señales y noticias que nos llegan de este complejo mundo.