Se creó una tela que produce su propia energía. La producción fue realizada por científicos estadounidenses, quienes desarrollaron un sistema nanotecnológico, el que podría usarse para fabricar concretamente ropa electrizante.
Es que, un metro cuadrado se utilizaría para proveer de 80 milivatios de electricidad y la energía creada servirá para cargar un teléfono celular o también que se termine la batería de un MP3.
Para que funcione y se genere energía servirá el latido del corazón de la persona o una suave brisa, esto activará los pequeños nanoalambres establecidos en las microfibras textiles y crearán energía. Asimismo, la gestión podría utilizarse en tiendas de campaña
De esta manera, el nanogenerador, produce las acciones semiconductoras de los cables nano de óxido de zinc, cables minúsculos, incluso mucho más pequeños que el ancho de un cabello humano, que se encuentran entrelazados en el género.
El resultado piezoeléctrico, de fines del siglo XIX, muestra las funciones de algunos cristales de crear una tensión eléctrica por una distorsión mecánica. Lo que ha sido empelado en distintos artefactos tales como relojes de cuarzo, las impresoras a chorro de tinta y los encendedores eléctricos.