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Mientras cientos de osorninos marchan por el retiro de la empresa Essal de la ciudad, a la que responsabilizan por la crisis sanitario que dejó a la ciudad sin agua durante 11 días, es otra la persona la que carga con una pesada carga sobre sus hombros.

Se trata de Manuel Pailahual (52), obrero de la planta Caipulli de Essal, quien declaró a la PDI que olvidó cerrar a tiempo la válvula del estanque de petróleo de un generador eléctrico la noche del 11 de julio. Lo que detonó la filtración del combustible al sistema de agua potable.

Según informó La Tercera, Pailahual pasó los primeros tres días sin dormir, teniendo pesadillas con lo sucedido. Tras tres décadas trabajando para la empresa, por primera vez el obrero se vio desocupado, y decidió trasladarse con su mujer a vivir en una casa en el campo.

La empresa le está prestando ayuda psicológica y ansiolíticos, además de licencia médica indefinida. Sus cercanos responsabilizan a la compañía por los turnos extenuantes y las malas condiciones de trabajo por lo sucedido. El mismo Pailahual, según el periódico, insiste en que los responsables del desastre son sus superiores.