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"¿Y quién pide disculpas por todo lo que se ha armado aquí afuera?, no dejaron celebrar tranquilamente la eucaristía, ellos sabrán lo que van a hacer, pero si yo pido disculpas, uno mismo debe partir pidiendo disculpas", fueron las palabras entregadas a Bío Bío por el párroco de la catedral de San Mateo, Bernardo Wert, tras la tradicional misa de la mañana de domingo, a la que asistió un centenar de personas y en la que no estuvo presente el Obispo Juan Barros.

De Barros aún no se conoce su paradero, sin embargo, los fieles han asistido a la iglesia y se han referido a la contingente situación en Chile y sobre el futuro de la misma tras la renuncia de todos los obispos en Roma. Mirna Ruiz, fue una de las asistentes quien señaló que esta etapa representa un nuevo comienzo para los fieles, "yo creo que es el inicio para reconciliarnos y tener presente a tantas personas que han sufrido y que a la fecha no han dicho nada, se han callado. Estamos contentos, felices, hoy hay más gente de lo habitual en la catedral, yo creo que la iglesia la hacemos todos, la iglesia no es solo los sacerdotes, somos los laicos", afirmó.

En tanto, aún hay fieles que mantienen una visión un tanto más crítica en cuanto a los reconocidos casos de abuso sexual, tal es el caso de Duberlí Guerrero, quien indicó al mismo medio que "yo creo que los curas se creen, hablando vulgarmente, que son dioses y ellos son simples servidores de Cristo, no tienen que olvidar la brújula. Dios les dijo que fueran y enseñaran el evangelio en todas las naciones del mundo y los hombres y no a ser servidos", aclaró el asistente.

Pese a que aún no se conoce la decisión que tomará el Papa con respecto a la renuncia del Obispo Barros, los fieles volvieron a acudir a la iglesia, muchos de ellos confiados en que el Obispo acusado de encubrir los abusos perpetrados por Karadima, no continuará en Osorno.