En la Sociedad del conocimiento la necesidad de formación y perfeccionamiento es una constante que no siempre puede ser atendida, principalmente por limitantes geográficas, de tiempo o de recursos. Sin embargo, la irrupción y fortalecimiento de Internet, acompañados por redes de telecomunicación cada vez más robustas y mayor acceso a la tecnología, han propiciado el desarrollo de nuevas formas de aprender: E-Learning, B-Learning, M-learning o U-Learning, pero debemos tener precaución, por cuanto más allá del medio utilizado, lo relevante es el resultado en el estudiante y el éxito en el logro de sus aprendizajes, por ello es pertinente reflexionar sobre algunas condiciones necesarias para que cada estudiante logre alcanzar sus  objetivos de aprendizaje más allá de la modalidad utilizada.

Respecto de las limitaciones culturales para el desarrollo de la educación a distancia, Casas Armengol menciona, como uno de los elementos limitantes externos en América Latina, es el “predominio del titulismo versus el conocimiento”, aspecto central en la forma en como los estudiantes enfrentan el compromiso de estudiar a distancia, lo que podría limitar su autoaprendizaje y subutilizar ciertamente las plataformas, medios tecnológicos y tutores disponibles, por cuanto el valor se estaría otorgando sólo al título y no al proceso de cómo se obtiene.

 Por otra parte, este mismo autor destaca la “Resistencia a la innovación” en ésta zona del mundo, arraigándose a paradigmas tradicionales de formación que en el mundo ya han cambiado. Si consideramos como referencia la evolución en Europa y Estados Unidos, respecto de la penetración de la educación a distancia, podemos señalar, por ejemplo, que en EE.UU. para el año 2019 se espera que el 50% de los cursos impartidos en los centros de educación superior sean en modalidad e-learning (Santamans, 2014), en tanto EUROPA triplicó el uso de la educación a distancia entre el 2010  y el 2015, incrementando fuertemente el Mobile Learning (M- Learning). En comparación, América latina sólo ha crecido a tasas moderadas, proyectando crecimientos significativos en Brasil (21,5%), Colombia (18,6%), Bolivia (17,8%) y Chile (14,4%), para el año 2016 según “E-learning Market Trends forecast 2014-2016 Report”.

Nuestra resistencia natural al cambio podría aconsejarnos mantenernos en el paradigma de la educación presencial, sin atrevernos a explorar otros caminos de formación, pero no podremos resistir mucho tiempo, por cuanto la tendencia mundial y pronto latinoamericana, será hacia el fortalecimiento de los denominados MOOC’s (Massive open on line courses), la GAMIFICATION o animación basada en videojuegos para usos distintos como la educación, el B-LEARNING o educación semipresencial, el M-LEARNING o educación a través de dispositivos móviles o U- LEARNING (Ubiquitous Learning) un ambiente de aprendizaje integral y colaborativo donde no sólo adquiere conocimiento sino que también lo comparte con sus compañeros y/o su organización.