El asado es un auténtico clásico del verano. El problema surge cuando vivimos en un edificio, ya que siempre estará la duda respecto a sí podemos o no utilizar cilindros de gas al interior de los departamentos para prender nuestra parrilla.

En este sentido, la pregunta se vuelve más necesaria de responder si tomamos en cuenta los resultados de un  estudio realizado por Cadem y la empresa Meat Me, en el que el 92% de los chilenos tiene una parrilla en el hogar y el 73% de los encuestados confirma que participa de un asado al menos una vez al mes.

Por motivos de seguridad y cláusulas de los edificios, el mito popular hace pensar que no es apto tener un cilindro de gas en el interior, pero más allá de eso siempre nos hemos preguntado si está legalmente permitido. Y es que hoy, la versatilidad de los aparatos domésticos nos permite tener los mismos, en versiones eléctricas o a gas. 

Según la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), la normativa vigente no permite el uso de cilindros de gas en edificios para aparatos fijos (cocinas, calefones) y sólo se permite el uso de cilindros de hasta 15 Kg, para artefactos móviles, donde los cilindros se encuentren incorporados.

En este contexto, es importante mencionar que desde estufas, parrillas hasta lámparas es lo que podemos reemplazar para usarlo con gas.

Así lo confirmó Francisco Javier Elgueta, Subgerente Comercial Envasado de Gasco, quien señaló que "efectivamente el uso de gas en edificios está permitido, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para su uso seguro".

El experto recomienda, en estos casos,  siempre utilizar el cilindro cerca de un sitio con ventilación, no exponiéndolos al calor, llamas o cercanos a fuentes eléctricas como enchufes y siempre adquirirlos de proveedores establecidos.

Cabe destacar que estas indicaciones de nada nos sirven si no cumplimos con las precauciones básicas, explicó el vocero de Gasco. Es importantísimo tener presente el no utilizar mangueras comunes para conectar un balón de gas con un artefacto, sino las reglamentarias y revisar periódicamente si se encuentran en buen estado.