Tener dientes sanos y saludables no es sólo símbolo de preocupación en una persona, sino que también una necesidad para tener calidad de vida. 

Los expertos hacen un llamado a cuidar la dentadura para lo cual existen varios consejos útiles a seguir. “La idea, es realizar una prevención temprana, partiendo desde el embarazo, intentando así mantener los dientes sanos del bebe  desde que estos aparecen en boca, retardando, o evitando si fuera posible, el daño de los dientes y de las estructuras que lo rodean”, explica la directora de la carrera de Odontología de la Universidad Autónoma de Chile, Jessica Herrera, quien tiene una dilatada experiencia profesional.

La profesional explica que uno de los cambios más difíciles de realizar en las personas son los hábitos. Por eso, inculcar y enseñar prácticas de higiene oral desde la primera infancia  es la mejor estrategia para la prevención de las enfermedades orales más comunes como caries, gingivitis y periodontitis, entre otros.

“El uso correcto del cepillo y la seda dental ayudan enormemente a mantener una boca sana, ya que su uso permite eliminar  restos de comida que pueden ser usadas por bacterias y así provocar daño. Además desorganizan las bacterias que se adhieren a los dientes y encías, evitando la aparición de bacterias cada vez más dañinas capaces de causar lesiones orales”, agrega la profesional.

A continuación entregamos una serie recomendaciones a seguir, para mantener una correcta higiene bucal y así prevenir patologías:

1. Cepille sus dientes después de cada comida: después de desayunar, después de almorzar, después tomar once o cenar y  antes de acostarse por la noche.
2. Cepille todos sus dientes, tanto por dentro como por fuera: hágalo siempre frente a un espejo, para comprobar que se está cepillando bien y siga un orden. Así se hará más fácil saber que dientes ha limpiado y cuáles no.
3. Dedique tiempo al cepillado: Es la mejor manera de prevenir las enfermedades orales más frecuentes y además, la forma más económica de mantener una boca sana.
4. Visite regularmente a su dentista: ayudará a detectar de manera temprana la aparición de lesiones  de esta forma el tratamiento, en caso necesario será más imple y económico. Solicite además que le enseñe la mejor técnica de cepillado para tus necesidades.
5. Utilice un cepillo suave: limpiará mejor y no dañará sus dientes ni encías.
6. Utilice seda dental: el cepillo por sí solo no es suficiente. La seda permite higienizar las superficies interproximales (donde se juntan los dientes), evitando así la aparición de caries y lesiones periodontales.
7. Pida a su dentista que recomiende un enjuague adecuado: algunos previenen las caries y traen alto contenido en flúor. Otros tratan las enfermedades de las encías y contienen Clorhexidina.
8. Cepille su lengua: es un reservorio de bacterias. Limpiándola a diario evitará el mal aliento y la acumulación de bacterias. Si el cepillo le resulta incómodo, consulte a su odontólogo por un limpiador lingual.