Familiares viajan a la zona año a año, tratando de encontrar pistas que den con el paradero del individuo.

El 12 de diciembre de 1985 es una fecha que para la familia Melle-Visser nunca se podrá olvidar. Ese fue el día que se perdió el rastro al joven oriundo de los Países Bajos, Maarten Melle Visser, quien fue visto por última vez en el Volcán Osorno.

Año a año, los familiares del desaparecido viajan a la zona para poder encontrar pistas que den con el paradero del joven, que en ese entonces tenía 18 años de edad y que medía 1.84 metros de altura, pelo rizado y que portaba diversos elementos para rondar el volcán.

Tal como informa Biobiochile, la desaparición del joven es parte del informe Rettig, pero nunca fue calificado como un delito relacionado a los derechos humanos que se violaron en dictadura.

Más allá de eso, la familia cree que existe un pacto de silencio por parte de personas que saben del paradero de su hijo, pero que no han querido dar a conocer dicha información.

Por el momento no hay ninguna pista que determine en qué lugar pueden estar sus restos o de cuenta que sucedió con él.