Joven de 22 años encendió debate tras ligarse las trompas libremente: "La maternidad no debería ser una imposición social"

11 Noviembre 2020

"No somos bichos raros", señaló la argentina.

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Todo un debate a nivel mundial ha generado el caso de Ailín Cubelo Naval, argentina de 22 que tomó la determinación de no tener hijos.

La joven, según consignó Página 7, realizó una ligadura de las trompas de falopio para no concebir, luego que su ginecólogo le negara en dos oportunidades, por lo que debió de cambiarse de especialista para hacer valer su decisión

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"Como a algunas personas el deseo de ser madres les es natural, para mí era natural no serlo. Me ligué las trompas porque no quiero tener hijos, ni ahora ni nunca", explicó Ailín en conversación con  Infobae, donde agregó que la presión social en torno a este tema es bastante alto y que incluso ella alargaba los plazos para no contestar ante las preguntas.

"Creo que el mandato de maternidad no es algo natural, es muy cultural. Hay muchas personas que nunca se cuestionaron el tema de ser o no ser padres (…) O sea, si tienes útero tienes que parir, es tu destino", afirmó la trasandina, que a los 20 años se dio cuenta que no iba a ser madre.

"Traer una persona más a este mundo así como está, a formar parte de esta sociedad, con esta escasez de recursos?, ¿vivir con miedo de que le pase algo si es mujer y con miedo de que haga algo si es varón?, ¿tener un hijo para dejar un legado? ¿qué legado?", se cuestionó, por lo que exigió ser intervenida, ya que la ligadura de trompas es un derecho garantizado por ley en su país desde 2006, la que debe ser gratuita y no tiene por obligación ser autorizada por una pareja. En algunos casos, hay médicos que "objetan conciencia", como en su caso, convirtiéndose en un obstáculo en esta trascendental  determinación.

"Le dije que quería ligarme y me dijo que no, que volviera en seis, siete meses, que lo pensara mejor porque me veía muy chica. Que tener hijos está bueno, que él tenía dos. Y me pidió una especie de pericia psicológica. Me fui llorando del consultorio", reveló la joven.

"La maternidad no debería ser una imposición social. Yo no juzgo a quienes eligieron ser madres. Creo que es hora de sacar el juzgamiento sobre las personas que no queremos reproducirnos. No somos bichos raros. Somos un montón que no nos vamos a lamentar por no haber hecho con nuestras vidas lo que queríamos", concluyó.