"El que no salta es mapuche": La ocupación de la Araucanía

28 Agosto 2020

En el colegio aprendí mucho inglés pero nunca mapudungún, muchos años de historia universal, tan sólo una pincelada de historia Mapuche, siendo una cultura tan rica creo saber tan poco para pensar que somos parte del mismo territorio de la misma historia.

Camila Orellana >
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A veces me encuentro con un Chile dividido, entre pobres y ricos, trabajadores y empresarios, “negros” y rubios, cuicos y flaites, chilenos o Mapuches.

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Nací en Rancagua, mi mamá nació en Sewell y mi papá en Doñihue y en la sexta región se han encerrado mis raíces, más que eso no sé, me encantaría decir con orgullo que tengo orígenes mapuches yo creo que sí, de alguna forma somos una nación mestiza -no olvidar- pero lo desconozco a ciencia cierta y aunque por mi sangre corra la de los pueblos originarios, no soy parte de ella, no sé su idioma y soy una mera observadora de su cultura.

En mis viajes por Latinoamérica, siempre envidié a las personas que eran de otros países y sabían sus lenguas originarias, yo en cambio me sentía tan ajena a ella.

En el colegio aprendí mucho inglés pero nunca mapudungún, muchos años de historia universal, tan sólo una pincelada de historia Mapuche, siendo una cultura tan rica creo saber tan poco para pensar que somos parte del mismo territorio de la misma historia. 

Nos han separado, nos han categorizado, nos han colonizado hasta en lo más adentro de nuestro ser, años me costó, no querer sólo muñecas rubias, no querer ser más blanca, no querer tener el pelo más claro y sentirme orgullosa de mis ojos cafés, de mis raíces mestizas.

Por eso no me sorprende aunque me duela, el hecho que un grupo de personas organizadamente el durante el mes de agosto, armados, y con el respaldo de Carabineros atacaran la toma mapuche en la Municipalidad de Curacautín vociferando racistas, “fuera indios” y cantando “el no salta es mapuche” y a ese son saltaban vecinos contra vecinos, personas contra personas divididos en ideologías.

El conflicto en la Araucanía se está escapando de las manos, niños golpeados, niños baleados, muertes, racismo, una región polarizada. Ahora, el paro de camiones en plena pandemia, a lo menos lamentable.

Los mapuches, son mucho más que medicina natural, joyería artesanal o incluso un equipo de fútbol es hora de reconocerlo como tal y darles el lugar que les corresponde en la historia, políticas públicas e institucionalidad y también es un trabajo personal, sacar los prejuicios, aprender y respetar.

Podemos hacer un cambio por ejemplo aprendiendo mapudungún en Memrise.com por ejemplo y así y con conciencia lograr unir y no dividir nuestro país.

Ngewekilpe illamtun zungu.