"Es nuestra forma de ver como las cosas pueden cambiar y mejor para los trabajadores en esta nueva reforma laboral impulsada por el Gobierno, porque no queremos que esta seas solo un acuerdo entre un partido, una organización y el Gobierno, por el contrario debe ser una reforma integral para todos los trabajadores sean sindicalizados o no", con estas palabras el diputado Felipe De Mussy se refirió a la entrega del texto a la ministra del trabajo donde fue acompañado por el diputado Patricio Melero y el asesor Felipe Salaberry.

 De Mussy expresó que la idea es abordar cuatro puntos fundamentales que a su juicio no están considerados en el cuerpo legal del ejecutivo, el que ingresará antes de fin de año al Congreso. Uno de estos puntos dice relación con temas negociación colectiva y sindicatos, donde De Mussy señala que, " creemos en la libertad  de los trabajadores , tanto para sindicalizarce como para no hacerlo, para definir de manera autónoma como negociar su bienestar, es decir, no queremos que esta reforma laboral, solo sea un guiño al Partido Comunista y solo a la CUT, sino para todo el mundo del trabajo", enfatizó.

 Otra de las materias que se abordan en esta agenda paralela por parte de los diputados gremialistas es la inclusión de jóvenes y mujeres en la fuerza laboral chilena, ya que informes internacionales  ubican al país bajo los niveles de ocupación exigidos en estos segmentos . Del mismo modo De Mussy, indicó que el escrito considera una reformulación del Servicio de Capacitación y Empleo  (SENCE) con el claro objetivo de apuntar a la mejor preparación y capacitación  de los trabajadores por ejemplo en la terminación estudios de cuarto medio, ya que según afirmó , "En Chile casi el 50 por ciento de habitantes no ha terminado sus estudios de enseñanza segundaria y eso es indudablemente una brecha que hay que superar por el bienestar de los mismos trabajadores", agregó Felipe De Mussy.

Finalmente se toca con mucho énfasis los casi 100 mil funcionarios  públicos a honorarios que trabajan en el país y que sus condiciones son de inestabilidad y muchas veces precariedad en los beneficios laborales respecto a los de planta, lo que representa una demanda que según afirmó, "el estado bajo ningún gobierno ha podido remediar", expresó De Mussy.