“No había otra alternativa”, con esta frase rupturista por parte del alcalde de Osorno, Jaime Bertín, se marcó una distancia total entre los organismos municipales y gubernamentales contra la empresa a cargo del suministro de agua potable en la ciudad, Essal, al abrir un expediente en su contra para caducar su concesión. 

“Las confianzas fueron sobrepasadas, no había otra alternativa, la Superintendencia tomó la decisión adecuada, ellos hablaron de llegar al último eslabón y ese llegó. Lo que tiene que venir ahora es el proceso que corresponde, eso nadie lo niega, cuando se toma la decisión que el presidente tenga la fuerza suficiente para poder acceder a lo que la comunidad solicita”, comentó Bertín a Radio Sago. 

Ahora bien, el alcalde no quiere dejar pasar los gastos que tuvieron que propiciar los osorninos producto de la emergencia sanitaria, pero también asume las complicaciones al regularizar el sistema, por ello comentó, “cómo hacemos para que de alguna u otra forma lo que la gente de Osorno gastó en la emergencia, lo que la gente gastó, el daño que produjo. Ojalá haya servido de ejemplo en el país para prever con anticipación”, cerró el alcalde Bertín.

Recordar que durante la emergencia el alcalde Jaime Bertín, mantuvo una asimetría con los encargados de Essal por la nula respuesta al hecho y el daño cometido tras la emergencia sanitaria.