“La Constitución fue hecha para que un programa de gobierno que promete cambiarla, no pueda hacerlo”

06 Diciembre 2013

El profesor de Derecho de la Universidad de Chile se refirió a la Constitución de 1980 y a las posibilidades reales que tiene un nuevo gobierno de cambiarla, en el lanzamiento de su libro "La Constitución Tramposa: Perspectivas y Desafíos para una Nueva Constitución en Chile".

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¿Es legal nuestra actual Carta Magna? ¿Se podría anular? ¿Qué tan relevante y cómo funciona una Asamblea Constituyente? ¿Si la Nueva Mayoría llega al poder, asumirá la demanda social de cambiar la Constitución?. Esas fueron algunas de las interrogantes que despejó el experto constitucional y profesor de Derecho de la Universidad de Chile, Fernando Atria, al presentar su último  libro “La Constitución Tramposa: Perspectivas y Desafíos para una Nueva Constitución en Chile”.

“El problema constitucional se va a presentar solo, pues la Constitución fue hecha para que un programa de gobierno que promete cambiarla, no pueda hacerlo. Entonces aquel ofrecimiento va a tener que buscar la manera de transformarla o realizar dicho programa en la medida que sea compatible con la Constitución existente, como lo hizo la Concertación por veinte años”, señaló Atria, respecto a la posibilidad de una Asamblea Constituyente (AC) de cara a las próximas elecciones presidenciales y lo que ocurrirá con la  demanda social ante un eventual gobierno de la coalición política Nueva Mayoría.

Sobre el origen de la actual Constitución, indicó que “siempre toda Constitución se afirma en un acto que no reconoce la normatividad anterior, es decir, descansa en un acto de instauración que podría ser objetable y esto no es una peculiaridad de la de 1980”.

Luego de esta aclaración, se refirió a la relevancia que se debe proporcionar al hecho de por qué esta Constitución no ha podido ser empoderada y dar origen a una práctica política que termine reconociéndola, lo que según su explicación “no ha ocurrido porque  la constitución es tramposa, es unilateral, hecha por la derecha y para la derecha”.

Atria insistió en que el problema no está en la interpretación, si ésta es neoliberal o anti neoliberal, o si hay una errada interpretación del Artículo 19 que contiene la lista de derechos,  sino más bien puso el acento en cómo ese texto configura los procedimientos establecidos por la Constitución, los cuales especificarían “cómo se decide y quién decide políticamente en Chile”.