Con sorpresa y molestia reaccionó el diputado oficialista Javier Hernández al enterarse de las declaraciones formuladas el pasado 15 de abril por el ministro de Salud Jaime Mañalich quien dijo que quería ser recordado "como el huevón que se los cagó", en alusión a los trabajadores de la salud en la eventualidad de que estos decidan llevar adelante una paralización, haciendo cumplir la ley que aplica descuentos a los funcionarios que se adhieran a las movilizaciones.

"No es la forma de referirse a los trabajadores de la salud. No son aceptables reproches de esa magnitud a los funcionarios del Estado que han dado su vida por atender al resto de la ciudadanía", comentó el parlamentario.

Consultado por El Vacanudo respecto si hace falta una orden del gobierno hacia sus representantes para que sean más precavidos a la hora de realizar declaraciones, ya que han sido reiterados los episodios en que figuras del actual gobierno hacen noticia por sus errores comunicacionales, Hernández planteó que "yo no soy quién para ordenarle qué es lo que tiene que hacer cada ministro. Lo que a mí me importa en el tema salud es que se atienda a la gente y se terminen las colas dentro de los hospitales y los recintos públicos", declaró sin querer ahondar en la crítica.

Con respecto a si declaraciones como ésta dañan la gestión del gobierno, el diputado gremialista contestó que "Ha escuchado al Presidente y a todos nosotros y por lo tanto no está en la línea que corresponde y que ha dado el Presidente de la República", finalizó.

Por su parte, el director del Servicio de Salud de Osorno, Marcelo Larrondo, quien el pasado lunes diera la cuenta pública del SSO de la gestión 2010, declinó referirse a los dichos, pero reafirmó el compromiso que su institución mantiene con los trabajadores del sector.

"Actualmete en la última comunicación que he tenido con los gremios todo está en orden y cualquier situación que sea irregular o solucionable, me siento con ellos para buscar una solución racional. Los gremios son parte de la organización y tienen una visión hacia los trabajadores y creo que hay que trabajar entre todos", manifestó.

Habrá que esperar en qué finaliza este nuevo embrollo comunicacional de un ministro de Estado, ya que parlamentarios de oposición lo han criticado duramente por su actitud y ha insinuado incluso la posibilidad de pedirle la renuncia.