EligeEducar y resultados SIMCE: "Se debería visibilizar los problemas de segregación y calidad"

EligeEducar y resultados SIMCE: "Se debería visibilizar los problemas de segregación y calidad"

14 Junio 2014

Esta mala utilización ha trasformado al Simce en un elemento que somete a los profesores a un clima laboral que les impide desarrollar a cabalidad sus propuestas pedagógicas, y que los presiona a preparar a los estudiantes para las pruebas estandarizadas.

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Respecto al sistema de evaluación de resultados del aprendizaje Simce, en Elige Educar creemos que dicho instrumento de evaluación puede aportar al sistema educativo. Sin embargo, nos parece urgente cambiar la utilización que tiene hoy en día. 

Es necesario contar con mecanismos que evalúen las distintas realidades y procesos educativos, permitiéndonos visibilizar los problemas de segregación y de calidad que existen en nuestro sistema. Sin embargo, el mal uso que se da a la información obtenida a través de esta medición -como la generación de rankings, por ejemplo- sólo nos permite conocer una estrecha fotografía de la realidad educativa, pues no considera aspectos relevantes de la realidad que existe al interior de cada aula: vulnerabilidad de los estudiantes, condiciones del ejercicio docente y proyecto educativo, entre otros. 

Esta mala utilización ha trasformado al Simce en un elemento que somete a los profesores a un clima laboral que les impide desarrollar a cabalidad sus propuestas pedagógicas, y que los presiona a preparar a los estudiantes para las pruebas estandarizadas, dejando de lado el desarrollo de habilidades que no son medidas por este instrumento, o dando prioridad a ciertas asignaturas en desmedro de otras que no son evaluadas. Esto claramente deriva de la errónea lectura que damos a los resultados Simce, que hoy se han alzado como el elemento principal para definir la “calidad” de los colegios, de sus profesores e incluso determinar recursos asignados a las escuelas. 

Esta realidad, sumado a la alta carga laboral, conlleva a un deterioro profundo de las condiciones laborales docentes, lo que a su vez, condiciona aun más los espacios dentro del aula para poder preocuparse del desarrollo integral de cada alumno. El Simce se ha vuelto hoy un fin en sí mismo, y no un medio que sirva como herramienta para mejorar la gestión educativa y las practicas docentes. 

A la hora de evaluar los resultados dados a conocer hoy, desde Elige Educar no observamos cambios sustanciales. Vemos que, en términos generales, se mantienen los resultados de las últimas mediciones, sin presentar cambios mayormente significativos. Se evidencia nuevamente el diagnóstico de la brecha en los resultados derivados del nivel socioeconómico de los alumnos, la brecha por género a favor de las mujeres en el área de lectura y de los hombres en ciencias y matemáticas. Respecto al tipo de dependencia, el diagnóstico de años anteriores se mantiene: los desafíos de calidad son hoy transversales a los distintos tipos de dependencia de los establecimientos. 

Es en este sentido, en Elige Educar creemos que lo más destacable de la jornada radica en dos aspectos: 

  • El resultado de la medición de nuevas variables que apuntan a generar un concepto de “calidad” mucho más integral, como la autoestima de los estudiantes, la participación y formación ciudadana y el clima escolar. Esta incorporación –creemos- puede mejorarse en mediciones futuras considerando que incluso esas variables son resultado de procesos diversos y por tanto necesitan ser evaluadas adecuadamente. 
  • El anuncio por parte de la Subsecretaria de una revisión del actual sistema de medición por parte de un equipo de expertos y distintos actores del sistema, con la finalidad de generar un instrumento realmente al servicio de la comunidad educativa y de las mejoras que el país busca. Este re planteamiento implicaría, anunció, dar también una nueva mirada al uso de esa información y a las medidas que se toman o no con ella. En este proceso, creemos, debe ser fundamental la participación activa de comunidades educativas de todo Chile: docentes, directivos, apoderados. 

Por último, reiteramos nuestra convicción de que el desarrollo de una Política Nacional Docente es paso obligado en el desarrollo de una educación integral y de calidad para todos nuestros niños y niñas, y una de las principales herramientas para disminuir las falencias e inequidades que el SIMCE ha evidenciado en nuestro sistema. Creemos que el desafío de hoy no es simplemente “cerrar estas brechas”, sino lograr aprendizajes de calidad en todos nuestros estudiantes. Eso, finalmente, permitirá cerrar estas distancias y, en ese sentido, el aporte de quienes trabajan a diario en el aula es primordial. Los anuncios de hoy reafirman cuán importante resulta considerar a nuestros docentes y su experiencia en este y otros procesos discutidos en la anunciada reforma.