La crisis del sector lechero en voz de sus protagonistas

Una fuerte crisis está viviendo el sector lechero nacional, lo que se ve reflejado en las estadísticas: en los últimos 10 años, la cifra de productores se redujo en un tercio desde los 14.500 que había en 2007 hasta los alrededor de 5 mil que existen en la actualidad, según detalla el presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Eduardo Schwerter, en un reportaje publicado este domingo por El Austral de Osorno.

“Terminar lo que costó tanto esfuerzo construir no es fácil, fue doloroso e incluso lloré”, afirma Andrea Santos, quien tuvo que cerrar sus tres lecherías y despedir a 10 trabajadores después de 35 años dedicada a esta labor, durante los cuales llegó a tener 370 vacas. Vendió las últimas en junio pasado y está en proceso de hacer lo mismo con el equipamiento. “¿Cómo es posible que te paguen 200 pesos el litro de leche, si voy al supermercado y he pagado hasta mil pesos por el litro? Uno siente desamparo por la falta de apoyo de las políticas de gobierno”, expresa.

Santos explica que “hay tres razones fundamentales que hicieron que decidiéramos cambiar de rubro: el escaso margen de ganancia, la dificultad para encontrar trabajadores y el escaso apoyo gubernamental para desarrollar la lechería. Fue un trabajo muy pesado y durante los últimos años mis hijos me ayudaron, porque empecé a pedir socorro”, relata. “Yo era veterinario, gerente, administradora, la que hacía las compras, pagaba los sueldos, todo. Y así funcionan muchos lecheros, entonces es muy desgastante y no hay un retorno equivalente”, describe.

“Ha sido dramática la pérdida de productores que hemos tenido a nivel país y que se fue generando de norte a sur, básicamente por la sustitución de sectores productivos más rentables, especialmente el frutícola en la zona central”, lamenta Schwerter, quien también es presidente de Agrollanquihue.

En ese sentido, cuenta que desde 2016 a la fecha se han cerrado entre 25 y 30 lecherías en la provincia de Llanquihue y que en la provincia de Osorno la cifra ha sido similar. “Eso es muy significativo para la producción nacional y tiene, igualmente, un efecto negativo en la economía regional, porque disminuye el capital circulante y merma otras áreas y servicios, como transportes y comercio”, añade Schwerter.

La producción lechera nacional se ha estancado y la demanda ha sido abastecida por las crecientes importaciones.

Marcos Winkler, presidente de la Asociación Gremial de Productores de Leche (Aproleche) de Osorno, recalca que “existen fiscalizaciones aberrantes de los entes públicos que han sido impuestas a los agricultores y que, en vez de solucionar el problema, provocan que la gente se reconvierta o cierre las lecherías”.

“Lamentablemente, tenemos estándares de exigencias incluso superiores a Europa para algunas cosas y hemos tenido que dedicar no sólo recursos, sino mucho tiempo en satisfacer estas ideas de personas que, se nota, no conocen la vida y realidad de nuestros campos”, expresa Alejandro Schilling, productor del sector Crucero, en la comuna de Purranque.

La crisis ha golpeado fuertemente a las regiones de Los Ríos y Los Lagos, que representan más del 60% de la producción nacional de leche.