Lecturas recomendadas de fin de año: desde la economía hasta el silencio

30 Diciembre 2021
Compartimos cuatro libros que invitan a la reflexión en torno a temáticas muy diversas.
Daniel Carrillo... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Fin de año, para muchos un periodo de reflexión y hondas indagaciones, un tiempo de balances y de análisis, también de planes y metas.

El ensayo, probablemente, viene a ser el género literario más cercano a este estado de cierre de ciclo, porque invita a reflexionar, a exponerse a nuevas ideas, a adentrarse en temas en ocasiones obvios, otras veces impensados o incluso equívocos.

Aquí compartimos cuatro lecturas que prometen iluminar con fascinación en torno a aspectos tan disímiles como el silencio, el vino, la autoficción literaria y la economía.

Silencio. John Biguenet. Ediciones Godot, 2021.

Aunque suene raro, hay mucho que decir respecto a un libro sobre el silencio. El escritor estadounidense John Biguenet logra eso en este breve pero profundo ensayo que abordar este fenómeno físico y también social desde insospechadas aristas.

Así, plantea que más que una ausencia de ondas sonoras –o más precisamente la carencia de un medio capaz de transmitirlas- “el silencio es una medida de las limitaciones del ser humano”, un término que utilizamos para designar lo “inaudible”, paradójicamente imposibilitados de saber lo que eso signifique. Se trata, entonces, de un hecho que va más allá del límite de nuestros sentidos, pero que lo aceptamos como hemos hecho por miles de años con las religiones, por ejemplo. Esto, a pesar del creciente escepticismo ante lo imperceptible.

En otro de los ágiles capítulos en que se divide el libro, Biguenet plantea el problema del silencio como un lujo que se compra a un alto precio e instala la idea de la “brecha del ruido” entre ricos y pobres.

En otras páginas aborda el vínculo con el arte, describiendo los ingentes esfuerzos realizados a principios del siglo XX para grabar silencio para las películas, la literatura y las ansias de escape del mundo moderno, o la representación de lo inaudible en la música.

También aparece el uso político del silenciamiento frente a opositores y el lugar más silencioso del mundo: la cámara anecoica creada por Laboratorios Orfield en Minnesota, que podría llegar a enloquecer a una persona.

“La búsqueda por el silencio puede ser un intento de escapar de lo que somos”, anota el autor, mencionando prácticas como el aislamiento voluntario tras la perfección espiritual, que se presenta en muchas religiones que cuentan con figuras que vivieron como ermitaños, tales como Gautama Buddha o Lao-Tse.

Este aspecto parece ser uno de los puntos de partida del interés de Biguenet con el silencio, ya que relata su ingreso a un seminario benedictino cuando apenas tenía 14 años.

Vino y literatura. Ensayos literarios sobre la ebriedad. Ana Franco Ortuño (Compiladora). LOM Ediciones, 2021.

Lo reconoce el propio Richard Gwyn en “Un lindo, precioso, encantador vasito de vino”, el penúltimo ensayo del libro: la relación problemática entre escritores y vino –o alcohol en general- casi llega al nivel del cliché. Sin embargo, ese íntimo lazo bulle entre estas 170 páginas, vital y decadente por partes iguales.

Como lo destaca Ortuño, los placeres del beber y del narrar se entremezclan en el origen mismo de la literatura occidental, pensando en la Ilíada y la Odisea de Homero. Este halo pareciera alcanzar su máxima expresión con Baudelaire, que convierte al vino en uno de los tópicos centrales del romanticismo y simbolismo, a través de una serie de poemas dedicados a esta bebida. No es sorpresa, entonces, que varios de los siete autores de los ensayos aquí compilados recurran al vate francés para reforzar los diversos ángulos desde donde se aborda esta temática. Diversos, porque no solo se trata de la visión de escritores, poetas y traductores, sino que también hay biólogos, como Raúl Andrés Cuello, quien describe, por ejemplo, los estímulos sensoriales –vista, olfato y gusto- asociados a la bebida.

Más allá de lo netamente libresco, Ortuño advierte, eso sí, que la idealización de la literatura que se vincula o derechamente se sustenta en la ebriedad, “si bien puede parecer romántica, es ciertamente peligrosa”.

La pose autobiográfica. Ensayos sobre narrativa chilena. Lorena Amaro Castro. Ediciones Universidad Alberto Hurtado, 2018.

En 400 páginas, la crítica literaria y académica chilena Lorena Amaro presenta un interesante y profundo abordaje de un fenómeno que ha estudiado por años y que hoy puede calificarse como una seña de identidad de la narrativa contemporánea: aquello que se ha dado en llamar, así como el título de este libro, “la pose autobiográfica”. Este concepto, claro está, no solo refiere a lo que entenderíamos por autobiografía, sino que a la idea más general del “modo en que toman cuerpo en la escritura las innúmeras máscaras del yo”, como precisa Leonor Arfuch en la presentación de este volumen. Así, esta pose abarca también las llamadas autoficciones, donde la individualidad del autor es potenciada por medio de sus vivencias y experiencias en un contexto de exhibición del yo que, al mismo tiempo, también deja asomar ambiguamente la sombra de un otro, así como la pregunta de hasta dónde llega lo real y empieza lo inventado.

Lorena Amaro invita en estos ensayos a un viaje por la tradición memorialística y autobiográfica en las letras chilenas, desde el siglo XIX hasta entrado el siglo XX, para luego abordar también la irrupción de esa “pose autoficcional” tan presente en la literatura nacional contemporánea.

La lección nórdica. Trayectorias de desarrollo en Noruega, Suecia y Finlandia. José Miguel Ahumada, Eszter Wirth y Fernando Sossdorf. Fondo de Cultura Económica, 2021.

Conceptos como socialdemocracia y Estado de bienestar se repitieron bastante durante la última presidencial, por lo tanto, qué mejor que ir a las fuentes mismas que han llevado adelante este modelo de desarrollo durante el siglo XX. Justamente, el Presidente electo Gabriel Boric participó en el lanzamiento de “La lección nórdica”, una serie de análisis sobre las recetas aplicadas por Noruega, Suecia y Finlandia en materia económica, pero también con una revisión al contexto histórico, social y político en que fueron implementadas.

En general, se trata de experiencias de un “mercado dinámico tutelado por el Estado”, algo que Latinoamérica y Chile ha mirado con interés durante los últimos 70 años, principalmente desde CEPAL, en contraposición con la visión del Fondo Monetario Internacional, que en general terminó por imponerse.

Los autores destacan que es clave partir por comprender la naturaleza de la creación de riqueza para establecer las bases materiales que permitan mejorar los ingresos y la calidad de vida de las personas. Un punto donde el modelo chileno, sujeto fuertemente a los vaivenes de la exportación de commodities, sin o con muy bajo valor agregado, pareciera estar fallando.

Los casos de Suecia y Finlandia, con matices, implicaron una rápida transformación de sus matrices exportadoras, avanzando hacia una gran diversificación y complejización de sus economías. En cuanto a la creación de valor, se identifica que no solo es consecuencia de la acción de la empresa privada, sino que también de una activa coordinación, planificación y conducción desde el Estado.

Los autores destacan también algunas diferencias entre los países analizados, por ejemplo, el incentivo sueco a la migración hacia las ciudades industriales del sur para aprovechar las economías de escala vinculadas a la urbanización. Algo distinto a lo impulsado por Noruega, con políticas regionales de transferencia de servicios al mundo rural y trabas para el establecimiento de negocios en zonas urbanas, así como medidas proteccionistas en el ámbito alimentario y ganadero.

Es claro que los tiempos en que se desarrolló el modelo nórdico son distintos a los actuales, pero los autores enfatizan que el Estado “puede ser un actor empresarial que dinamice la economía, logre sacarla de círculos viciosos”, una comprensión que implica sacarse las anteojeras –muchas veces ideológicas- que solo perciben al Estado como un ente burocrático poco ágil, ineficiente y puramente redistributivo. De fondo, plantean que una de las mayores lecciones para el Chile actual tiene que ver con la necesidad de establecer un nuevo diálogo entre Estado y Mercado, sobre todo a la luz de los desafíos climáticos, de desigualdad e incluso infelicidad, sumados a los efectos de la pandemia.

Te puede interesar: Lecturas recomendadas: hombres lobos, Lovecraft por Houellebecq y otras alucinaciones