El miedo a la muerte: Nuestra fecha de expiración

29 Enero 2021

En la medida que aceptemos que es un paso inevitable y al que todos vamos a llegar, podemos empezar realmente a vivir sin temer nuestro final, puesto que deja de tener sentido el temer a algo que es natural.

María Eugenia Pérez >
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Al virtuoso rey Yudhistira (hijo de Yama, el Señor de la Muerte) se le pregunta:

“¿Qué es lo más asombroso del mundo?” Y Yudhistira replica:

“Lo más asombroso del mundo es que a cada momento la gente muere a nuestro alrededor y aun así no nos podemos figurar que nos vaya a suceder a nosotros”.

Epopeya hindú Mahabharata.

Jane Polden, Regeneration: Journey through the Mid-Life Crisis (Nueva York: Continuum, 2002).

Habitualmente digo “que todos tenemos fecha de vencimiento, solo que no la conocemos”. Es así, solo por el hecho de nacer hemos iniciado el ciclo natural, que llega finalmente con la muerte. Por lo tanto, cada día que vivo, es un día que me acerca más a mi muerte. Puede sonar fuerte o incluso cruel, sin embargo, es una verdad tan cierta como decir que mientras en un lugar sale el sol, en otro la luna está llegando.

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En la medida que aceptemos que es un paso inevitable y al que todos vamos a llegar, podemos empezar realmente a vivir sin temer nuestro final, puesto que deja de tener sentido el temer a algo que es natural.

¿Cómo prepararme para mi buen morir?, imagina cómo te gustaría vivir tus últimos momentos, ¿solo? ¿acompañado? ¿en casa u otro lugar? ¿de día o de noche? Etc. Visualiza en tu mente este momento, lo más claro que puedas. Ahora vuelve a pensar en tu muerte, crea el peor escenario posible para ella, siente cómo sería, qué es lo más malo qué podrías vivir.

Espera, la idea no es hacerte sufrir por gusto. Si eres capaz de imaginar tu peor forma de morir, de enfrentarte a tus miedos y aceptarlos como que pueden ser parte de tu futuro, entonces sucede el “milagro”, dejas de temerle a la muerte, porque has aceptado que te va a suceder y nada puede ser peor de lo que ya imaginaste.

Ahora puedes vivir, disfrutar los días que te quedan antes de tu fecha de expiración, sin temor, debido a que ya nada puede ser peor, por lo que ahora solo queda esperar por lo mejor que pueda pasar al final de este ciclo.

Mientras eso sucede, puedes darte la oportunidad de vivir, equivocarte, perder, comer rico, disfrutar una relación sexual, en fin, puedes hacer lo que quieras y desees, por una sencilla razón, porque estás vivo.

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