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Familia osornina es la primera en participar de estudio de vacuna contra el Covid-19
Aún siguen abiertas las inscripciones para formar parte de la investigación.
El Vacanudo >
authenticated user EditorYeldi Oyarzún junto a sus hijos Diego y Carolina Ávila y su yerno Sixto González son algunos de los voluntarios que forman parte del Estudio de Vacuna contra el Covid-19 Osorno que se realiza por el equipo de profesionales en el Hospital Base San José.
Este estudio -patrocinado por el laboratorio chino-canadiense Cansino Biologics- comenzó el pasado 26 de diciembre de 2020 ya registra más de 300 voluntarios en la provincia de Osorno, y a la fecha van más de 180 personas vacunadas.
Para Stephania Passalacqua, recibir la solicitud de esta familia, la primera en lo que va del estudio es bastante gratificante. "Atender a una familia completa fue muy emocionante y nos llenó de entusiasmo, porque todos los voluntarios que llegan al laboratorio tienen distintas motivaciones, pero el hecho de querer cooperar con la ciencia es destacable, en especial si son jóvenes", comentó la especialista.
UNA FAMILIA UNIDA POR LA CIENCIA
Cuando Yeldi Oyarzún Lara vio en redes sociales que estaban reclutando voluntarios para este inédito estudio de una vacuna para el Covid-19 en Osorno no dudó en participar ya que es fundamental para conseguir una solución.
"Desde que comenzó la pandemia hemos tomado todas las medidas sanitarias para poder estar sanos, por lo que decidimos de inmediato ser parte de este estudio porque cumplimos con todos los requisitos correspondientes, y así aportar con la ciencia, y de paso, obtener un beneficio. Como mamá, los invito a participar", comentó la osornina.
En esta prueba, un grupo de voluntarios recibe la vacuna y otro el placebo (sustanciainerte), y serán vigilados durante un año. Diego Ávila (19 años), hijo de Yeldi es uno de ellos y es el voluntario más joven. Asegura que los jóvenes se deben atrever a formar parte de este estudio.
"Es un beneficio para que todos podamos volver a la normalidad. Es justo cumplir con la deuda que tenemos con nuestros padres y abuelos, que forman parte de la población más vulnerable en esta pandemia, porque ellos nos cuidaron cuando niños, y es necesario devolverles la mano, cuidándolos a ellos de esta forma”, comentó luego de vacunarse en el laboratorio del Hospital Base.
Carolina Ávila (24 años) es otra de las voluntarias de este núcleo familiar. “Podemos hacer que este proceso sea más rápido, además de ser una buena forma de contribuir a la ciencia en este momento tan complejo que vivimos a nivel mundial”, indicó la joven.
Por su parte, Sixto González de 27 años, novio de Carolina, indicó que cuando su suegra lo llamó a participar, dijo de inmediato que sí, ya que su principal motivación, es poder contribuir y colaborar con la ciencia para que los distintos estudios que se están realizando en nuestro país puedan tener éxito.