Un nuevo vuelco se ha dado en la investigación del caso de Fernanda Maciel, quien fue encontrada a un año de su desaparición en una bodega cercana a su casa en Conchalí.

Según informó Radio Bio Bio, la tanatóloga de la Universidad de Chile, Dra. Carmen Cerda, contratada por la familia de la joven, detallo, en conversación con CHVNoticias lo que ha ocurrido en las indagaciones.

"No se encontró huellas ni señales que indicaran que la joven había sido estrangulada", señaló al medio la profesional, lo que no concuerda con el informe del Servicio Médico Legal que informó que la causa de muerte habría sido asfixia por estrangulación.

"No están los elementos para apoyar los diagnósticos de lo que dicen", expresó, explicando que podría tratarse de "una asfixia por sofocación, es decir, que le hubieran tapado la cara con una almohada, una cosa así. Podría ser, porque no deja marcas"

Lo anterior se enmarca en una de las dudas que se han mantenido en el caso, que cuestionan si el cuerpo de la embarazada siempre estuvo en el patio de la bodega, pues el estado de conservación y otros factores aún están siendo indagados.

"Pudo haber habido una manipulación del cuerpo después de fallecido, o sea, al tiempo de que ella falleció, pudieron haberla cambiado de lugar, por ejemplo”, aclaró Cerda, añadiendo que esto se sustenta por la poca evidencia biológica encontrada en la tela en la que fue envuelta Maciel, además el examen toxicológico no arrojó rastros de medicamentos ni otras sustancias.

En este sentido, la Fiscalía ha señalado que en la investigación sólo restan los resultados del peritaje psicológico de Felipe Rojas, único imputado, para presentar la acusación correspondiente, los que se conocerán en los próximos días; pudiendo develar la participación de otras personas en el homicidio de la joven cuya desaparición conmocionó al país.

Imagen: Huawei / Agencia Uno