Del centenario al bicentenario: los extranjeros forjadores de Chile: Parte 2

Del centenario al bicentenario: los extranjeros forjadores de Chile: Parte 2

16 Agosto 2010

Si en el siglo XIX fueron Andrés Bello, Claudio Gay y otros, en el siglo xx son diferentes personajes de varias nacionalidades los que dan paso a un desarrollo mayor de nuestro país.

Salvador Hernandez >
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Chile gracias al parlamentarismo iniciado luego de la revolución de 1891, ha dado cierta tranquilidad al país en el ámbito político, no ha habido grandes problemas, pero este sistema fracasara en 1925 cuando Arturo Alessandri cambie la constitución y modifique la forma en que el país se gobierna, pero también Chile ha sido testigo del progreso y de lo que han hecho los extranjeros en nuestro país. Si en el siglo XIX fueron Andrés Bello, Claudio Gay y otros los que llegaron a nuestro país para aportar a su desarrollo, en el siglo xx son diferentes personajes de varias nacionalidades los que dan paso a un desarrollo mayor de nuestro país.
Pero Chile ha entregado al mundo hábiles personas, por ejemplo Federico Santa María, hábil empresario que maneja el azúcar de betarraga, nada menos que en Paris, Francia o José Luís Sánchez Besa, pionero en el transporte aéreo y la aeronáutica de Chile, es uno de los pocos en fabricar aviones de calidad por ser uno de los mejores pilotos del mundo de su época, pero los chilenos no sólo van a trabajar, también estudian, recorren el mundo en largos viajes de turismo.
Quien no piensa en árabes cuando hablamos de comercio, son ellos los que le dan valor a esta área, famoso es el libro de Benedicto Chuaqui, donde cuenta las peripecias que deben hacer los árabes en Chile para subsistir, muchos se dedicaron a la industria textil haciendo grandes fortunas. Lo dice por ejemplo Ahmad Hassan Mattar: “en todos los parajes de la tierra chilena, donde haya árabes trabajando, sus fortunas serán para nutrir la economía chilena, su inteligencia será para servir al pensamiento de Chile y sus hijos para amar y defender esta patria”.
También están los croatas e italianos, los primeros se quedan en Antofagasta y Punta Arenas, es en esta última ciudad donde moldean una ciudad de acuerdo a sus gustos. Es aquí donde se construyen fastuosos palacios al estilo europeo y también donde están la mayor cantidad de ovejas del país, famosos son los apellidos Braun, Menéndez y Nogueira, pero también famosos son las atrocidades que tuvieron que pasar los aborígenes de la zona, que fueron asesinados y le quitaron sus tierras para dar paso a grandes estancias para el desarrollo de la economía local, en cuanto a los italianos ellos ya han llegado desde mediados del siglo XIX y han formado en varias ciudades escuelas, empresas, desarrollo agrícola, etc. Apellidos como Malagamba, Rosso, Cambiaso, Denegrí, Mosciatti, Olivieri y Aste de gran renombre en Concepción.
También están los franceses, ingleses y alemanes, estos últimos han marcado la historia del sur del país, han dado paso a ciudades como Frutillar, Puerto Varas y Puerto Montt.
En cuanto a la cultura están Rodolfo Lenz y Emilio Vaisse, además de Enrique Mac-iver, de origen escocés y destacado político chileno, Arturo Alessandri, presidente de la república y de origen italiano, además están los Domeyko, Gorbea, Philippi, etc.
Y por último hay una frase que me ha llamado la atención y que es del libro croatas en Chile de Dane Mataic Pavicic: “los croatas que viajaban en vapores, en tercera clase, arribaban a lo incierto, al fin del mundo, mientras que hoy sus nietos y bisnietos son senadores, ministros, obispos o profesores y rectores universitarios”.