Se acerca fin de año y ya comenzaron las campañas de las casas de estudio para captar a los alumnos. El SERNAC llamó a los estudiantes a conocer sus derechos y les recomienda no apurarse a firmar un contrato.
El Director Regional del SERNAC, Sebastián Fernández, señaló que los alumnos y sus apoderados tienen derecho a recibir información veraz y oportuna de las condiciones relevantes del servicio antes de contratar.
Dentro de esa información relevante, está el cuerpo académico, si la carrera está reconocida por el Ministerio de Educación, si la institución está acreditada, el grado académico y el título técnico o profesional al que se accede, el plan de estudios, malla curricular y exigencias académicas, la duración de la carrera, las posibilidades de ayuda económica, las condiciones de ingreso, el costo de la carrera, las formas de pago, permanencia, término anticipado y titulación, la infraestructura y servicios de apoyo disponibles, el contrato y demás documentos a firmar, el reglamento interno y académico de la institución.
Asimismo, resalta la autoridad, los estudiantes tienen derecho a que los establecimientos educacionales cumplan lo que prometen y a recibir exactamente el servicio por el que pagaron.
Las condiciones objetivas anunciadas por estas instituciones, se transforman en parte del contrato. Por lo tanto, ante cualquier promesa o anuncio de una institución educacional, los consumidores pueden exigir su cumplimiento. Por ejemplo, si promete una biblioteca, salas con computadores o determinada infraestructura, debe cumplirlo.
Los establecimientos de educación superior tienen la obligación de respetar lo convenido con el alumno, lo establecido en los contratos y lo ofrecido en la publicidad. Esto incluye, por ejemplo, que si se acordó un pago mensual, se cumpla y no se cobren los cheques de todo el año de una vez.
Asimismo, los mensajes publicitarios deben ser comprobables y no inducir a engaño sobre las características relevantes del servicio o su idoneidad.
Fernández advierte de la importancia de leer los contratos, pues tanto las instituciones educacionales como los alumnos deben respetarlos. Por eso es tan importante fijarse por ejemplo si pueden tener restricciones para terminarlos antes de tiempo.
La Ley del Consumidor permite el derecho a retracto, o la posibilidad de arrepentirse de los contratos de educación sólo para los estudiantes de primer año cuando se publican los resultados a las postulaciones a las universidades chilenas para que no existan dobles matrículas.
Esta alternativa les permita a los estudiantes que se enteran de su aceptación en otra universidad, encuentran una mejor alternativa, cambiaron de preferencia o se arrepintieron de su elección, puedan desistir del contrato sin explicar por qué, bastando presentar el comprobante de la segunda.
El Director hizo un llamado a los alumnos y a sus apoderados a tomar decisiones informadas considerando lo importante de la elección de una casa de estudios.