Por Francisco Oviedo.
Si bien es cierto es un día que aún se celebra, la costumbre de silenciar emisiones terminó el 21 de septiembre del 2000. El nuevo siglo trajo cambios en la radiodifusión chilena, la automatización, la masificación de las cadenas radiales satelitales, el desaparecimiento de emisoras emblemáticas, y el fin de una tradición.
Hagamos un poco de historia
Durante el gobierno del Presidente Juan Antonio Ríos Morales se instituyó en Chile que, a contar del 21 de septiembre de 1942, ese día sería conmemorado como "El Día del trabajador radial", fecha en que todas las emisoras de la República silenciarían sus transmisiones por 24 horas.
El día de descanso para los trabajadores radiales se introdujo, considerando que ellos laboraban en forma ininterrumpida los 365 días del año, incluyendo fechas como: Semana Santa, Día Internacional del Trabajo, Día de las Glorias Navales, Independencia de Chile, Día de las Glorias del Ejército, Día de Todos los Santos, Navidad, Año Nuevo, entre otras.
Durante el gobierno del Presidente Patricio Aylwin Azócar, se declaró por Decreto Supremo de 1991, el 21 de septiembre como el "Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora".
Luego de 58 años de instituido el "Día del trabajador radial" y sólo nueve años de "El Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora", ambas fechas el 21 de septiembre, la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), decidió terminar con el cese de transmisiones para ese día, en el año 2000.
Entre los argumentos esgrimidos por el Consejo de la Archi, para adoptar dicha resolución, fue que al no estar funcionando las radios asociadas al organismo en dicho día, muchas emisoras "piratas" aprovechaban la ocasión para salir al aire, no respetando las leyes que regulaban el sistema de radiodifusión.
Para quienes trabajamos en radio el 21 de septiembre era todo un acontecimiento, se realizaban paseos donde toda la familia, radial y propia, disfrutaba de la jornada, y cuando correspondía estar de turno, nos preparábamos con varias semanas de anticipación, se hacían programas especiales y una cobertura de prensa especial durante todo el día.
De aquellos años se cuentan muchas anécdotas, entre ellas la de algunos técnicos electrónicos, que muchas veces reparando un receptor de radio, no podían calibrar el dial, ya que sólo encontraban una sola frecuencia al aire, olvidando que era el día del trabajador radial...se afanaban aplicando todos sus conocimientos en reparar el artefacto y no podían. También supe de un colega que en la pichanga del paseo radial, aprovechó de descargar su rabia contra el jefe con un patadón que casi manda al hospital al gerente, hubo cambio en el equipo y el colega fue expulsado de la pichanga con tarjeta roja.
Lo decía al inicio de la nota, el dia del trabajador radial todavía se celebra, en todas las emisoras se hacen actividades especiales, cenas, almuerzos, asados o paseos, incluso algunas radios (especialmente de regiones) todavía dan libre a sus trabajadores el 21 de septiembre.