La Araucanía está en llamas, dicen algunos…al menos en Ercilla, Cunco y el Budi. Comunidades mapuche se han levantado nuevamente para recuperar el territorio que hace tiempo les fue usurpado, desatando un clima de tensión en toda la novena región y obligando al gobierno a reforzar la represión a través de sus fuerzas policiales.

Demás está decir que era algo que se veía venir, para que nos vamos a hacer los “tontos”, sabiendo que la situación mapuche es un problema al que siempre se le ha hecho el quite y nunca ha sido abordado como debe ser, por más recursos que se destinen.

Sin embargo, algo que no se esperaba era el pronunciamiento de un grupo paramilitar, hasta hace poco mitad mito, mitad realidad, que desde hace tiempo viene sonando como el brazo armando de los latifundistas que tiene conflicto con las comunidades movilizadas. El Comando Trizano, aquel que hace “honor” al gendarme que en su momento realizó sangrientas matanzas de mapuche por el final del siglo XIX, lanzó una serie de amenazas contra dirigentes mapuche, a través de una entrevista que uno de sus miembros concedió el pasado miércoles, bajo el anonimato y solicitando el derecho a reguardar su nombre, al diario “Las Noticias” de la comuna de Victoria.

“El Comando Trizano cuenta con dinamita -para los que saben de este asunto- que utilizará con detonadores Nº 8 y mecha lenta, los cuales no dudamos en ubicar en los cinturones de los señores Queipul, Ancalaf, Pilquinao para hacerlos volar de una vez y con ello daremos término al problema o conflicto mapuche, ya que nos aburrimos de esperar al Gobierno y a los propios agricultores quienes le temen a esta gente”, fueron parte de la declaraciones del anónimo que se presentó a las oficinas del diario Las Noticias, en las que también aprovechó de confirmar la existencia del grupo paramilitar.
Esta demás decir que si los papeles se hubieran intercambiado, esto es si hubiese sido un mapuche el autor de estos dichos y los amenazados los propios latifundistas, todo un aparataje policial y judicial hubiese comenzado, y de seguro algún comunero habría sido detenido y formalizado bajo la Ley Antiterrorista. Sin embargo, esto no fue así y ninguna autoridad se pronunció al respecto de una situación que a todas luces resulta alarmante, causa temor y sólo acrecienta un conflicto que está lejos de solucionarse.
Frente a este tipo de declaraciones la única pregunta que salta es ¿qué están esperando? Acaso, que efectivamente este lunes, como se advirtió, el Comando Trizano comience a actuar, desatando una ola de violencia que puede terminar con personas muertas, de ambos lados.

Nadie quiere eso, creo.