Trabajo y familia: dos jornadas y dos relojes para las mujeres

El Gobierno ha realizado un llamado a postular al Bono al Trabajo de la Mujer que se comenzará a pagar en el mes de septiembre, al cual puede acceder el 30% de los llamados "sectores más vulnerables" de nuestra sociedad. Otro de los anuncios del mes de julio, ha sido el Bono Solidario de Alimentos. En una cuerda que ya tiene muchos nudos ciegos, ¿Es capaz un bono de conciliar la vida productiva y reproductiva de las mujeres?

La participación laboral de las chilenas alcanza, según datos de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo, al 47,7% de las mujeres mayores de 15 años, pero es bastante superior entre los 25 y los 50 años, período por excelencia de crianza de hijos. Sin embargo, se mantiene por debajo de la participación en la región (Perú, Paraguay y Brasil superan el 60%) y en los países de la OCDE, en que el promedio es de 65% con países como Suecia y Noruega en que bordea el 80% de las mujeres.

Al mismo tiempo, un informe realizado por las Naciones Unidas, revela que a principios del siglo XXI el 80% de las tareas domésticas, todavía son realizadas exclusivamente por las mujeres. Además, constata que el tiempo del trabajo productivo y reproductivo las sigue atrapando. El Informe Desarrollo Humano en Chile. Género: los desafíos de la Igualdad 2010 revela que las mujeres más que duplican el índice de responsabilidades del hogar cuando trabajan remuneradamente y cuando no trabajan, pero también cuando ello no están ocupados.

Chile, desde un punto de vista cultural, parece no favorecer el trabajo remunerado de la mujer. La creencia de que los costos involucrados son especialmente altos aparece bien arraigado en nuestra sociedad: altos en calidad de vida familiar, altos para las/os hijos e incluso para la relación que la madre pueda desarrollar con sus hijos/as si ella trabaja.

La Encuesta del Centro de Estudios Públicos, CEP, de abril de 2012, que incluye un tema especial sobre Mujer, Familia y Trabajo, muestra que sobre un 40% de las y los entrevistados cree que una madre que trabaja puede establecer una relación tan cálida y sólida con sus hijos/as como una madre que no trabaja. Sin embargo, el 54,6%, considera que la vida familiar se resiente cuando la mujer trabaja tiempo completo.

También, la encuesta CEP muestra que más de 80% está de acuerdo en que hombres y mujeres deben contribuir al ingreso familiar y, un 48,6% de las y los encuestados está en desacuerdo con la afirmación "la labor de un hombre es ganar dinero, la labor de la mujer es cuidar a los hijos y la familia". El estudio además señala el respaldo a un postnatal pagado disponible, para madre y padre, el cual debería ser asumido por el Gobierno y el empleador.

No obstante, un acento especial merece la política hacia el cuidado infantil, de adultos mayores dependientes y personas enfermas o discapacitadas. Es sabido que las mujeres están no sólo a la cabeza del cuidado de los hijos/as y del hogar, sino que también destinan trabajo al cuidado de otras personas. Una encuesta de uso del tiempo en el Gran Santiago revela que las mujeres destinan unas 2,6 horas a la semana al cuidado de personas en el hogar, situación que no se repite en los hombres. Incluso, la encuesta CEP del mes de abril, señala que esta es una tarea realizada principalmente por las mujeres.

La sociedad actual, para cumplir con los ideales de igualdad y de justicia, requiere de la plena participación de mujeres y hombres, en todos los ámbitos de la vida: laboral, social, política y familiar. Desde el Observatorio de Género y Equidad, analizamos la actual situación de distribución de tareas productivas y reproductivas en el país y su impacto sobre las mujeres, la existencia o no de avanceshacia una efectiva corresponsabilidad social respecto de las tareas de cuidado, cómo operan las buenas prácticas laborales al interior de algunas empresas y qué dice el Gobierno al respecto, en el marco de su Plan Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres 2011-2020.

Por Fabiola Gutiérrez, Periodista del Observartorio de Género y Equidad