La interferencia de Hidroaysén en el gobierno para conseguir su maquiavélico objetivo

La interferencia de Hidroaysén en el gobierno para conseguir su maquiavélico objetivo

28 Abril 2011

Se buscan garantías para la región y sus habitantes, de que se están haciendo las cosas bien, de acuerdo con los protocolos convenidos y que además hace parte de la constitución vigente y del derecho de todos los chilenos a vivir en un entorno adecuado y limpio.

Andrés Gillmore >
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Por Andrés Gillmore Secretario y vocero corporación Costa Carrera-www.costacarrera.cl

Mucho se ha estado hablando y mucho se hablará sin duda alguna en las semanas que quedan, hasta que llegue el plazo de la evaluación final del estudio de impacto ambiental que presentó HidroAysén en la región de Aysén, ante su intención de represar los ríos Baker y Pascua, y construir cinco represas generadoras de electricidad, plazo que indeclinablemente terminará el próximo 24 de mayo, donde se dictará un veredicto a favor o en contra del proyecto.

Por increíble que pueda parecer y, es verdad, esta evaluación solo tiene que ver con la construcción de las represas, no tiene nada que ver con el transporte de la energía, lo que se conoce como la línea de base, que por razones estratégicas la empresa dividió el proyecto en dos: primero está la evaluación de la construcción y luego proyecto aparte, el transporte de la energía, porque la empresa sabe muy bien que el impacto en el ambiente de la cuenca del Baker es enorme en la construcción de las 5 represas, pero también el impacto de la línea de transmisión es sustancialmente igual de impactante, por ser esta línea de base la más larga del planeta, con más de 2200 kilómetros de largo, con varias miles de hectáreas que tendrán que ser tomadas por el proyecto, en su recorrido desde el sur de Aysén, hasta el norte de Chile, tomándose en cuenta que se necesita un espacio de 100 metros de ancho en todo el recorrido para las torres de alta tensión, línea de base que pasará por varias regiones del país, algo inconcebible es que el CEA y la comisión evaluadora lo permita, y que el proyecto se desmembrane de esa manera para una mejor presentación. Pero estamos en Chile y es lo que hay y es por eso la preocupación de hoy.

Todos los que están a favor del proyecto de la transnacional en Aysén, fuera de tener una relación de trabajo o de financiamiento de proyectos privados por parte de la empresa, argumentan que el proyecto es necesario, porque tienen la “esperanza” no más que eso,  de que los dineros de HidroAysén permitirán hacer el trabajo de obras públicas que aún se necesita hacer en la región, en el sueño de asfaltar la carretera austral norte y sur para mejorar el turismo y la construcción de algunos puentes, que sin duda son necesarios de eso no hay dudas; pero es inconcebible vender el alma de la región a un proyecto tan destructivo con esa intención, aparte que para eso se pagan impuestos y existe el ministerio de Obras Públicas.

El país hoy en día cobra muy bien por el cobre que vende a China, nunca las arcas de la nación estuvieron tan llenas como ahora, entonces de verdad no se justifica ese atajo pretendiendo que una empresa transnacional haga esa inversión en la región, de suceder podríamos terminar con una carretera asfaltada y con algunos puentes más, pero que ya no vale la pena tener destruida comercialmente ni la intención de visitarla, porque está destruida por el mismo proyecto que permitió hacer esos arreglos, algo descabellado.

A modo de ejemplo, uno de los mayores sueños de Aysén desde siempre fue la conectividad, no fue del día para la mañana que Aysén se conecto por vía terrestre, eso solo se consiguió finalmente a principio de los años noventa del siglo pasado, más que nada porque la administración militar desarrollo el proyecto pensando en un posible conflicto con la Argentina y no fue la resultante de una estrategia de desarrollo por el gobierno, es más, creo que si hoy no estuviese la carretera construida y tuviésemos que pelear el financiamiento en el congreso, aun andaríamos a caballo por las montañas de Aysén.

La presión si es que se la puede dominar así, a la cual han sido sujetos los seremis miembros de CEA por parte de Patagonia sin represas, ha sido apenas la de dar a conocer sus nombres, para que la población de Aysén los conozca y que estos mismos Seremis tengan claro las implicancias de su decisión, que la cosa no es chacota, que la responsabilidad que tienen a su haber es tremendamente importante, se podría decir que es una medida de balance, que posibilita la democracia de cara a la gente y sin subterfugios, siendo por eso es tan obvia y causando tanta repercusión en los que están a favor del proyecto, porque los deja en evidencia.

Todo esto, debido a las tremendas irregularidades con que se ha efectuado la negociación y la relación entre HidroAysén y el gobierno y las evaluaciones correspondientes, lo que se les pide es simplemente que hagan su trabajo como corresponde.

Tampoco olvidemos que muchos de los seremis que actualmente están en el CEA, trabajaron antes para HidroAysén lo que no es menor, la población sabe de ello y hasta ahora ninguno ha tenido la delicadeza de salirse de la comisión evaluadora, como debería ser, por una cuestión de ética, moral y de buenas costumbres.

No se puede culpar a los seremis, menos a la intendenta de Aysén, la señora Pilar Cuevas, de sentirse presionados ante la responsabilidad, porque es así sin duda, de verdad a nadie le gustaría estar en los zapatos de estos profesionales hoy en día, menos en una región donde todos nos conocemos y no hay secretos; pero ha sido el mismo gobierno el que los ha puesto en estas circunstancias tan absurdas a estos profesionales entregándoles una responsabilidad que de verdad creo que esta comisión no tiene la preparación para hacerlo, en donde un grupo de seremis que no son especialistas en el tema, tendrán que decidir el futuro final y para siempre de lo que se hará en Aysén, de verdad algo de una profundidad tremenda, porque el proyecto es tan invasivo, ¡al fin de cuentas son 5 represas¡, que en caso de aprobarse cambiara totalmente el perfil de la región, de una manera tan violenta, que habrá un antes y un después para siempre para los habitantes de Aysén .

Tenemos que tener claridad del escenario real y de la verdadera necesidad del proyecto, “y no poner en duda lo que sabemos, esto es fundamental no nos podemos engañar” el represar los ríos Baker y Pascua no es la solución a nada y si un gran retroceso en materia energética, de un gran negocio para la transnacional ENDESA-COLBÚN, DEL GRUPO MATTE en detrimento de nosotros los habitantes de la nación.

Hoy más que nunca se debe tener el criterio suficiente por parte del CORE de Aysén, para aprobar y financiar el pedido de una evaluación neutral al estudio de impacto ambiental que presentó HidroAysén, pedido que fue realizado hace algunas semanas por corporaciones, cámaras de comercio-turismo y municipalidades de todo Aysén, que ven en esta auditoría neutral y objetiva, la única forma de poder darle garantías a la región y sus habitantes, de que se están haciendo las cosas bien, de acuerdo con los protocolos convenidos y que además hace parte de la constitución vigente y del derecho de todos los chilenos a vivir en un entorno adecuado y limpio.

En sí el pedido de una auditoría no es rechazar o aprobar el proyecto, si no darle un sentido a la palabra “garantías”, que hoy lamentablemente no las tenemos, no por culpa de los aiseninos o de los mismos seremis miembros del CEA, sino por la actitud tan ambigua por parte de HidroAysén, que no ha querido poner sobre la mesa las verdaderas implicancias del proyecto, escondiéndose bajo las faldas del gobierno y lo que es peor, este gobierno aceptando ser parte de esta maquinación.

Comentarios

Imagen de Jorge LeivaAnónimo

Despues de haber leido el

Despues de haber leido el texto,he llegado a la conclucion de que hemos retrocedido de una manera fugaz al periodo de la antigua ROMA,donde el CESAR se l ocurria una ley estupida y la manga de cobardes ministros acentian a favor de sus caprichos,decidiendo que era bueno o que era malo para el pueblo, aunque su CESAR estuviese equivocado