¿Está el K-Pop detrás del estallido social? Así reaccionaron los medios coreanos al polémico informe [VÍDEO]

24 Diciembre 2019

“¿K-pop detrás de las protestas en Chile?” se titula la nota de la agencia de noticias Yonhap.

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Las reacciones al polémico informe del gobierno no paran. Hasta Corea del Sur llegaron a comentar el trabajo con tecnología big data, esto debido a una de las conclusiones más llamativas a las que apuntaba el informe: que existiría una relación entre bandas coreanas de K-pop y el estallido social.

Según el texto, el perfil de jóvenes que iniciaron el movimiento, principalmente entre 18 y 25 años, tiene entre sus características que “son aficionados al K-Pop y tienen pocos seguidores, menos de 5.000”.

La principal agencia de noticias del país asiático, Yonhap, realizó una nota al respecto. Señalando que el documento del Ministerio del Interior fue ampliamente criticado por expertos y la oposición, además de ridiculizado en redes sociales.

“¿K-pop detrás de las protestas en Chile?”, se titula la nota, donde figuran imágenes de las protestas en Chile, además de tweets de los diputados Marcelo Díaz y Karol Cariola, además de una intervención de la vocera Karla Rubilar.

La cadena asiática explica que el documento detalla una serie de influenciadores  en redes sociales motivando las protestas y la violencia, entre ellos "el canal ruso RT, el venezolano Telesur, dirigentes izquierdistas argentinos y celebridades dentro y fuera de Chile", pero recalca que "lo más notable es la presencia de fanáticos del K-Pop en uno de estos grupos". Se menciona también que, según el informe, las publicaciones de estos grupos “se centran principalmente en cuestionar las muertes durante las protestas, mencionar con frecuencia las violaciones de los derechos humanos y criticar el silencio de los medios o bloquear las redes sociales”.

Además de Yonhap, la cadena radial KBS World y el canal de televisión KBS 1TV realizaron notas similares, destacando +este último los memes surgidos tras el informe.

Cabe agregar que luego de la polémica, el gobierno aseguró mediante un comunicado que no encargó ni financió el documento, sino que "fue puesto a disposición de la Agencia Nacional de inteligencia (ANI)" y luego del Ministerio Público.