Año nuevo: Cómo comenzar 2018 sin una desagradable resaca

Año nuevo: Cómo comenzar 2018 sin una desagradable resaca

30 Diciembre 2017

Los festejos de Año Nuevo por lo general conllevan un consumo excesivo de comida y de alcohol, que dejan síntomas poco agradables para comenzar el primer día del año. ¿Cómo evitarlos o minimizarlos? Te entregamos algunas recomendaciones aquí.

Equipo El Vacanudo >
authenticated user Editor

Durante la noche del 31 de diciembre es esperable que exista un exceso en el consumo de alimentos y de alcohol por parte de muchos.

El problema no ocurre durante la celebración, sino al día siguiente, ya que aparece la desagradable resaca, la cual se manifiesta con síntomas muy poco amigables, produciendo un malestar general que puede estar acompañado por un fuerte dolor de cabeza, calambres, acidez, náuseas y vómitos, entre otros.

 Al respecto, Daniela Marabolí, nutricionista de la Universidad San Sebastián explicó que la resaca “se produce por el alto consumo de alcohol, el cual es metabolizado por el hígado convirtiéndolo en acetaldehído (sustancia tóxica en altas cantidades), produciendo, además, una disminución de la glucosa sanguínea (hipoglicemia) y deshidratación; siendo estas las principales causas del malestar”.

Es por esto que la profesional entregó 7 consejos para evitar o minimizar estas molestias:

  1. Asegurarse de consumir alimentos en cantidades habituales y suficientes (incluyendo carbohidratos y proteínas) previo o durante la ingesta de bebidas alcohólicas, ya que la comida enlentece la absorción del alcohol. Comer después de la embriaguez puede aumentar el riesgo de vómitos.
  2. Tomar agua en altas cantidades antes, durante y después de la ingesta de alcohol, debido a que contribuye a la hidratación del organismo, pudiendo evitar gran parte de los malestares. La ingesta de alcohol interfiere en la función renal produciendo perdida de agua excesiva a través de la orina.
  3. No ingerir diuréticos, como la cafeína, para evitar mayor pérdida de agua y así recuperar la hidratación.
  4. Preferir alimentos livianos, con bajo contenido de grasa, para evitar el excesivo trabajo del hígado, la acidez y la distención abdominal (hinchazón) y gases. Evitar consumir frituras, aliños y alimentos irritantes (ají, chocolate, cebolla, entre otros).
  5. Comer frutas y verduras, ya que ayudan a recuperar las vitaminas perdidas por el excesivo consumo de alcohol. Preferirlas de color verde, como lechuga, alcachofa, brócoli, espinaca, entre otras y con contenido de vitamina C, por su efecto depurativo ayudando a “limpiar” el hígado.
  6. Ingerir alimentos saludables de forma fraccionada y en pequeñas cantidades. El alcohol en exceso impide que el hígado genere sus demás funciones, disminuyendo los niveles de glicemia y provocando una mayor sensación de cansancio.
  7. Los caldos han demostrado buenos resultados, por su contenido de agua y sal, contribuyendo a la hidratación y reposición de electrolitos.

Finalmente, pero no por ello menos importante, Marabolí indicó que es fundamental descansar y evitar el consumo de alcohol durante ese día para permitir la limpieza del organismo y recuperar el óptimo funcionamiento después de la fiesta.