El “amor”, es una fuente inagotable de estudios de diversas áreas. ¿Por qué nos enamoramos? ¿Qué le pasa a nuestro organismo cuando sentimos amor por otra persona? ¿Cómo escogemos a nuestra pareja? Son solo algunas de las preguntas que han intentado responderse los especialistas. En esta nota te contamos de algunos de los más curiosos estudios al respecto, y sus asombrosos resultados:

1. Después de 25 años juntos, las parejas se parecen

La investigación en cuestión reveló que, después de una larga vida juntos, las parejas comienzan a parecerse, sobre todo a nivel facial. Esto dependerá de la distribución prolongada en el tiempo y la capacidad de empalizar con el otro.

2. Las mujeres los prefieren casados

La investigación fue realizada por Nicholas Christakis y James Fowler, y mostraba a un grupo de mujeres las imágenes de hombres casados y otros que no, y constataron que la reacción (no verbal) era de mayor satisfacción con los hombres casados.

3. El hombre tradicional 

Un estudio de Sabino Konric revela que las mujeres aún se sienten atraídas, en el campo sexual, por el hombre tradicional. Es decir, un hombre que por lo general lleve las riendas en las relaciones sexuales.

4. Los hombres engañan más durante el embarazo de la mujer

¡Atención! Un estudio publicado en la revista Journal of Family Psychology ha demostrado que las mujeres embarazadas sufren más que el otro las traicione. Esto se debería principalmente a la disminución de las relaciones en esta fase.

5. Se debería cambiar cada cinco años de pareja

El psicólogo español Rafael Santandreu dice que la felicidad es para todo el mundo, y que hay que cambiar de pareja cada cinco años. Esto reducirá drásticamente las posibilidades de sufrir de celos, dependencia emocional y otras condiciones patológicas relacionadas con las historias de amor de larga duración.

6. Enamorarse en 20 centésimas de segundo

Enamorarse implica diferentes áreas del cerebro, como se demuestra en algunos estudios de neuroimaging, pero ciertas investigaciones dicen que para enamorarse, sería suficiente con solo 20 centésimas de segundo. Es el tiempo necesario para que las sustancias químicas del cerebro puedan producir euforia y, por tato, enamoramiento.

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Fuente: ellahoy.es