[Opinión] Chile y la OCDE: ¿Por qué un país como el nuestro es miembro de esta organización?

14 Octubre 2017

El discurso por el cual fuimos admitidos en la OCDE es poco sustentable en la actualidad y no queda otro análisis posible, de entender que la OCDE también tiene su mundo corporativo con sus intereses creados.

Andrés Gillmore... >
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Una de las grandes preguntas que muchos chilenos nos hemos hecho más de alguna vez, es porque un país como Chile es miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) que reúne a los 34 países más ricos del planeta y que en su conjunto representan el 80% del PIB mundial, que por mucho que le busquemos, no tenemos ninguna característica que nos asemeje con los países desarrollados miembros de esta organización.

Cuando la OCDE tomó la decisión de llevar a Chile a la organización, se sustentó la intención en que en el país se habían regulado leyes para permitir la libre competencia y tomado acuerdos políticos para la protección del consumidor muy similares a las utilizadas por los gobiernos corporativos de los países miembros de la OCDE y como todos sabemos hace poco descubrimos por delación y no por investigación, que en Chile las grandes empresas se coluden para manipular el mercado.

Chile para postular su ingreso promulgó una ley que estableció la separación entre el Estado y el directorio de Codelco y se aumentaron los directores independientes; pero este año nos quedó claro a todos los chilenos que Codelco de transparente tiene poco y se han descubierto pruebas irrefutables presentadas por el Contralor General de la República, que Codelco ha sido utilizado para financiar la política y los políticos por los partidos políticos y los gobiernos de turno y que su administración ha sido muy deficiente por decirlo de manera diplomática.

En el sector privado para ser parte de la OCDE en el año 2007, se diseñó una legislación que en teoría mejoraba la transparencia para permitir mayor información de los mercados financieros y se estableció en la ley el combate al mal uso de información privilegiada y se reforzaron los requerimientos para realizar auditorías externas. En el 2011 nos enteramos que todo era una burda teatralización de lo que pudo haber sido y no lo que debió ser y que el mal uso de la información está muy vigente.

Se creó el Ministerio del Medio Ambiente, como parte del impulso para alcanzar los estándares OCDE en protección ambiental y se reformó la extensión de la cobertura de las pensiones públicas y con ese empuje Chile fue aceptado finalmente en la OCDE el primero de enero del 2010. Desde esa fecha la calidad del medio ambiente ha desmejorado notablemente en las regiones y el ministerio de medio ambiente, cree que porque no se aprobó el proyecto Dominga en la región de Coquimbo y se prohibirán las bolsas plásticas en las ciudades costeras y se han aprobado proyectos de energía solar en el norte, es que se están haciendo las cosas bien y eso es una manipulación ideológica de la realidad. Está demostrado que los fondos de pensiones ha permitido el enriquecimiento de las entidades que los administran, en desmedro de los usuarios, de un negocio que a pesar de ser regulado, le genera a los diferentes administradores el 25 % de rentabilidad, que es una cifra descarada ante los montos actuales de las jubilaciones.   

El discurso por el cual fuimos admitidos en la OCDE es poco sustentable en la actualidad y no queda otro análisis posible, de entender que la OCDE también tiene su mundo corporativo con sus intereses creados y se dejó de lado la verdad verdadera de lo que Chile es en realidad, que no deja de ser altamente sospechoso de un organismo que se supone tan competente como la OCDE. Lo único que explica la aceptación de Chile, es que permitio bajo el rango de asociado que empresas corporativas de los países miembros pudieran desarrollar sus intenciones más fácilmente en territorio chileno, a sabiendas que el papel aguanta todo, que todo es relativo y que la posibilidad de abuso es enorme ante la falta de una fiscalización certera y de una ley medio ambiental a la medida para que las corporaciones extranjeras puedan hacer a voluntad en territorio nacional, porque por mucho que se diga, en Chile no se vela en forma práctica por la sustentabilidad ambiental y eso permite que estas transnacionales lucren codiciosamente destruyendo el medio ambiente de las regiones.

Los países miembros de la OCDE se caracterizan por tener una legislación ambiental muy rígida, que les permite mantener a sus comunidades informadas en temas afines y acceso a información seria y profesional en forma instantánea, logrando una mejor complementación para lograr justicia ambiental y defender de manera efectiva sus territorios, que es el elemento central para lograr la anhelada sustentabilidad social, que todo país requiere para proyectarse como es debido.

La formulación de estrategias ambientales planteadas dentro de procesos participativos, que permitan el acceso a información fidedigna sobre las problemáticas ambientales son fundamentales para la buena convivencia y que en Chile carecemos totalmente. Al estar implementadas, permite buscar soluciones teóricas antes de comenzar los procesos en razonamientos prácticos, creando instancias sustentables y no cometer los típicos errores que se cometen en Chile.

Los países desarrollados han entendido que contar con información real sobre las problemáticas ambientales es sano y le permite al mundo social protegerse de las malas evaluaciones. Si protegemos el mundo social también defendemos el medio ambiente, formas que se retroalimentan constantemente y son subordinadas entre sí.

Tener acceso a información ambiental fidedigna, es trascendental para el desarrollo de un país; favorece la transparencia en la toma de decisiones, aumenta la eficiencia de los gobiernos y produce una relación sana y confiables con las comunidades. La importancia de la confianza es relevante, para que la población confíe en las decisiones adoptadas por la autoridad, que es vital para una sociedad que se respeta así misma y busca la sustentabilidad. La existencia natural de problemas y de intereses que comúnmente no visualizados para no interferir con los objetivos de los intereses creados de las grandes empresas corporativas, terminan transformándose en profundas crisis existenciales, que son muy peligrosas por el caos que producen, con una confusión para la cual no estamos preparados y que en Chile lamentablemente estamos viviendo actualmente y que tanto nos ha complicado.

La incorporación informada de las comunidades sobre las diferentes políticas públicas que afectan al medioambiente y el desarrollo social-cultural, aumenta la capacidad para que los gobiernos puedan responder a las inquietudes de la población, garantizando que las demandas públicas se proyecten de manera oportuna, construyendo consensos que mejoran la aceptación de la administración de gobierno, incorporando a las comunidades en las decisiones informadamente.