La propuesta tributaria de la precandidata de Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, no dejó a nadie indiferente. La iniciativa postula aumentar el impuesto a las empresas de un 20 a un 25 por ciento y disminuirlos a las personas de 40 a 35 por ciento, lo que encendió críticas y apoyos de manera inmediata.

Desde Gobierno, el planteamiento tributario de Michelle Bachelet, sería un “impacto” negativo para las pequeñas y medianas empresas, expresó Cecilia Pérez, ministra vocera de gobierno, quien agregó que el proyecto de rebaja tributaria a las persona, es una materia impulsada por la administración Piñera, que no ha contado con los votos de la Concertación para su aprobación.

En el sector cercano a la postulante a La Moneda apoyan y defienden la propuesta. Álvaro Elizalde, vocero del comando bacheletista, señaló que las criticas representan una “campaña del terror”, mientras que Francisco Díaz, secretario general del Partido Socialista, dijo que como partido “apoyarán la propuesta en su totalidad” y se defendió de las críticas, apelando a la necesidad de conocer en extenso el proyecto presentado por Michelle Bachelet.

“Los impuestos son un método para alcanzar ciertos objetivos. En este caso, el país ya ha alcanzado un nivel de crecimiento que amerita y que hace posible una reforma en ese sentido. Cuando ella asumió la presidencia los objetivos eran otros: hacer una reforma previsional y regular los fondos provenientes de los recursos del cobre. Entonces, insisto, los impuestos son medios para conseguir un objetivo y hoy día se necesita contar con aquellos medios”, afirmó.

Otros candidatos a la presidencia, también expresaron sus diferencias al planteamiento. Desde el oficialismo, tanto Pablo Longueira como Andrés Allamand coincidieron con el Ejecutivo y centraron sus críticas en torno al impacto que el alza tributaria a las empresas podría generar en las pymes.

El candidato UDI cuestionó primero la iniciativa a través de su cuenta de Twitter, afirmando que “la propuesta de alza de impuesto de la ex presidenta Bachelet estrangula a las pymes”, escribió.

Para Andrés Allamand, de Renovación Nacional, la rebaja de impuestos a las personas generaría desigualdad, y agregó que los números propuestos por la candidata simplemente “no calzan”

“Tengo la impresión de que los números no calzan. La candidata ha señalado que quiere en su periodo una mayor recaudación tributaria, superior a los 8 mil millones de dólares. Pero la reforma que ella ha anunciado a los impuestos de las empresas, que a quien más le va a afectar va a ser a las pymes, no alcanza esa recaudación”, enfatizó.

Fuera de pacto, Marco Enríquez Ominami (PRO) catalogó la propuesta como “a medias”, ya que no debate lo central, el IVA, dijo.

“Con la información que uno tiene, es una reforma que es un poquito menos de lo mismo, ni siquiera más de lo mismo, menos de lo que se está haciendo. Hoy día hay condiciones de más para avanzar más lejos, para proponer cambios más estructurales en materia de impuestos. No va a ser un país justo, más bien una carga tributaria justa”, criticó.

Respecto de la reducción de impuestos a las personas, el candidato finalizó diciendo que es una medida “compensatoria” el subir impuestos a las empresas y bajárselo a las personas dueñas de éstas.