Core Carlos Peña: "No existe voluntad política para democratizar los gobiernos regionales"

23 Abril 2012

Tras participar en una reunión nacional de consejeros regionales, el presidente de la comisión provincial del Core, Carlos Peña señaló que no se realizarán los cambios anunciados por el Presidente de la República el pasado 21 de mayo.

Diego Gerter >
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"Efectivamente no existe la volunta por parte de los parlamentarios y del gobierno de efectuar elecciones directas de consejeros regionales y de bajar nuevas atribuciones hacia los Consejos Regionales". De esta forma, el consejero regional Carlos Peña manifestó su convicción de que no se realizarán los cambios anunciados por el Presidente de la República para democratizar los gobiernos regionales, tras participar en una reunión nacional de consejeros regionales en Santiago.

Por una parte -dijo- están los parlamentarios que siguen resguardando sus parcelas de representación electoral y se oponen a la elección directa de los cores y promoviendo una elección por listas cerradas. "Así se resguardan que ninguno de los consejeros regionales tengan una fectiva representación ciudadana".

Por otro lado -señaló- el gobierno quiere mantener las mismas atribuciones que tiene actualmente e incluso disminuir alguna de ellas para que los consejeros regionales no puedan seguir aprobando proyecto a proyecto, sino que marcos presupuestarios. "Al aprobar los marcos presupuestarios al intendente le significa que él puede discrecionalmente decidir el uso de los recursos en la región y él libremente podría entregar a los sectores, que debieran bajar recursos a la región, presupuesto para que lo gasten ellos".

Por otra parte criticó que no existe voluntad para separar las funciones del intedente regional de las del presidente del Consejo Regional, que a su modo de ver es importante para democratizar y descentralizar, "porque no vamos a poder tomar decisiones de carácter regional al no tener un representante de la región sino un representante del Presidente de la República en la región".

Rerspecto a este cambio de mirada por parte del gobierno desde el 21 de mayo de 2011 a la fecha, Peña reclacó que existen cambios a medida que avanzan los proyectos en el Parlamento y hoy hay "un acuerdo implícito entre el gobierno y parlamento para que si llega a salir algo, va a ser muy deforme y antidemocrático".

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Imagen de Miguel Arismendi G.

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Este señor aún no se entera. En
Europa - mundo desarrollado o primer mundo - se habla actualmente de “centralización”
o “centralismo”, como prefiera. Esto lo anunció hace unos meses un premio nobel
en economía, Paul Krugman. Y no de descentralización, pues esto corresponde al
pasado: por muy democrático que le parezca a usted, no sería más que un juego
de palabras sin contenido. Y, por consiguiente, tiene importantes efectos en la
gobernabilidad de los países a escala global: a multinivel.

Los problemas del mundo, que
son del campo de la economía y las finanzas - más bien la desigualdad
distributiva y la inflexión del capitalismo neoliberal especulativo -, suponen
hoy por hoy la vuelta a Estados centrales fuertes y vigorosos. A este actor le
corresponde redistribuir, no a otro: recuerde el Plan Marshall, en la Europa de
postguerra. El resto, o lo que sobra, es dinero mal invertido o que va a parar
a los bolsillos de unos poc@s privilegiados.

Chile, y los ciudadanos no
demandan ni más concejeros, ni más políticos aprendices de brujo, ni más
discursos ni clases magistrales sobre qué es o no es la DEMOCRACIA (más bien
PARTIDOCRACIA). Pues much@s arropándose con este argumento fácil, como de
posiciones ventajosas y oportunistas, han sabido muy bien remar a favor de su
corriente.

Como usted sabrá, experiencias
y datos abundan para saber con cierta certeza por dónde camina el bienestar
social de los chilenos y de los habitantes de esta región.

En definitiva, pedimos no
marear más la perdiz que no hace más que darnos disgustos y hacernos perder
tiempo a los ciudadanos: dinero de nuestros impuestos. En castellano castizo.

Queda dicho.