Distintas son las opiniones emitidas luego que se conocieran los errores cometidos en la presentación del libelo para la acusación constitucional contra el, ahora ministro suspendido, Harald Beyer. Uno de estos errores fue que se mencionaba dentro de los factores acusatorios se le acusa de no velar por el orden público, función que le compete al Ministerio del Interior.

Con este antecedente dieron a conocer que este libelo fue una copia del entregado cuando se acusó al, en ese entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. A esto se le agrega que contempla que se destituya al ministro de Educación en conformidad a la ley 20.502, la que crea el ministerio del Interior.

Según los especialistas si esto pasara en un juicio normal se debiera paralizar el proceso de inmediato, ya que se pasa a llevar otra garantía constitucional, la del debido proceso. 

Dentro del oficialismo expresaron que era insostenible esta acusación y que no tiene fundamentación alguna para que prosperara en el Senado, mientras que Harald Beyer, comentó que estos antecedentes eran sabidos desde su defensa, pero que ellos habrían optado por una estrategia judicial.

Por parte del bloque que presentó la acusación, manifestaron que era un error menor, y que no se debía cambiar el foco del asunto.