“Sólo quiero despegar”

12 Junio 2013

Hace una década Luis Gutiérrez llegó a Fondo Esperanza. Hace muchos más, anda por las calles de Osorno ofreciendo sus productos con su carrito. Una labor que hace por sus hijas y esposa.

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“Todos los días lucho por mis hijas. Soy pobre, pero tengo mucha riqueza en sacrificio. No me importa amanecerme trabajando; todo es por ellas”. Estas son las categóricas palabras de Luis Gutiérrez Chávez, un emprendedor que diariamente recorre, con un carrito, las calles de Osorno ofreciendo su mercancía.

Juguetes, cosméticos, pinches, ropa interior, vestuario y lana, entre otros, son algunos de los artículos que vende y distribuye al por mayor. Todas las semanas viaja a Santiago para abastecerse de los últimos productos del mercado y así tener lo mejor para sus clientes. Con el tiempo, se transformó en un experto de la moda, por lo que da consejo de lo bien que les puede quedar, por ejemplo, una polera e incluso la ropa interior.

Por comentarios de conocidos, supo acerca de Fondo Esperanza. “Necesitaba aumentar mi capital. Busqué un soporte y Fondo Esperanza me cayó de perilla. Cuando llegué, la institución estaba en pañales”, recuerda. Ya han pasado 10 años desde que Luis ingresó y pasó a formar parte del Banco Comunal (BC) “Quinto Centenario”.

Este periodo le ha significado un continuo aprendizaje de convivencia y solidaridad con el grupo. “Uno se va haciendo amigos de los demás. Los considero como familia”, dice. Es tan buena su relación con el BC que en varias ocasiones ha sido presidente y secretario del grupo. No duda en decir que pueden contar con su ayuda para todo lo necesario.

De su trabajo, nos cuenta que: “Llevo todas mis cositas ordenadas, aunque termino cansado de tanto subir y bajar en la micro”. Una tarea que en invierno se hace más difícil: Sin embargo, la lluvia no es impedimento para salir a vender. “Uno no se puede parar por el clima. Soy nacido y criado en el esfuerzo”, señala. Es toda una década de sacrificios que le ha permitido pasar de una mediagua a una linda, grande y cómoda casa. Todo para sus cuatro hijas y esposa.

Luis es un emprendedor que, contra viento y marea, siempre sale adelante. Es un hombre responsable, serio para los negocios y con mucho empuje. Su mayor sueño es tener un local propio que le permita tener personal, a quienes enseñarles todo lo que ha aprendido tanto en su vida como en Fondo Esperanza. Por ahora, sólo espera comprar un auto para facilitarle el traslado de todos sus productos.

“Lo que más tengo en la vida es empeño para luchar. Soy inteligente, pero limitado con la plata. Sólo quiero despegar”, finaliza.

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