El pasado viernes el director regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) de la Región de Los Lagos, Eduardo Aguilera, presentó una denuncia criminal en Fiscalía en contra del propietario de un local de la feria Rahue de Osorno.

¿La razón? Se encontraron a la venta 390 unidades del recurso loco (Concholepas concholepas), además de 30 kilos de merluza del sur y 40 kilos de congrio dorado sin acreditación legal.

En dicho lugar, específicamente en los refrigeradores y en el área de almacenamiento de productos del mar, se encontraron dos tachos tapados con loco desconchado y fresco, el que además de encontrarse en veda, está expuesto a ser contaminado por Veneno Paralizante de los Moluscos (VPM), más conocido como Marea Roja.

Según indica Aqua.cl, Sernapesca envió dos muestras al Centro Regional de Análisis de Recursos y Medio Ambiente (CERAM) de la Universidad Austral de Chile (UACh), Sede Puerto Montt, con la finalidad de detectar la presencia de VPM.

Finalmente, las muestras arrojaron niveles de 121µg por 100 gramos de carne, superior al límite de 80µg por 100 gramos de carne dispuesto en el artículo 333 del Reglamento Sanitario de los Alimentos del Ministerio de Salud.

Al respecto, el director regional detalló que a pesar de la resistencia de los locatarios ante el procedimiento de fiscalización, “se logró cursar la citación respectiva en el lugar y tras esto enviar las muestras de los recursos para ser analizados, lo que nos permitió descubrir la toxina de marea roja en los productos”.

De igual manera, enfatizó en lo peligroso de contar con estos recursos a la venta lo que, según dijo, “es de una gran irresponsabilidad por parte del comercializador y de toda la cadena que viene detrás”, considerando la dudosa procedencia de los locos, los que se encuentran en veda y solo pueden ser extraídos desde áreas de manejo administradas por el Sernapesca.

En esa línea, Aguilera formuló un llamado a no consumir mariscos y pescados sin acreditación de origen legal, “así se desincentiva la pesca ilegal que tanto daño le hace a nuestros pescadores que cumplen con la normativa y además se aseguran de comprar productos aptos para su consumo sin riesgos asociados a la salud o hasta la muerte de una persona, que es lo que pudo suceder si es que los locos incautados hubiesen sido comprados y comidos por alguna familia”, concluyó la autoridad acuícola-pesquera.