El Concejo Municipal de Osorno recibió al movimiento de Laicos para exponer sobre la situación que la comunidad ha vivido tras la llegada del obispo Juan Barros a la diócesis local, quienes buscan que se le declare persona non grata por su supuesto vínculo con Fernando Karadima.

Según consigna radio Biobío, en la ocasión apuntaron a la estrecha relación de Barros con el sacerdote condenado por abusos sexuales por El Vaticano, situación que ha dividido a los fieles católicos de la ciudad.

Luego de la exposición, el concejal de la UDI Hugo Bravo aseguró que se estaría crucificando al obispo sin tener aún pruebas. Por la otra vereda, el concejal Carlos Vargas destacó las firmas que se han juntado para declarar persona non grata a Barros.

Sin embargo, el presidente del Concejo, José Luis Muñoz, declaró inadmisible la petición.