Molesto se encuentra el concejal Juan Carlos Velásquez luego de que su partido, el PPD, diera su apoyo al candidato de la Nueva Mayoría, Jaime Bertin.

Velásquez fue quien cuestionó a principios de mes la contratación del concuñado del alcalde Bertin por parte del municipio, recibiendo millonarios pagos.

Incluso Bertin anunció una querella en su contra, afirmando que este tema junto al de su patrimonio "se están utilizando políticamente, siendo blanco de una campaña sucia, carente de propuestas e ideas". 

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Luego de que la mesa provincial del PPD, encabezada por Sergio Urbano, leyera una carta enviada por el presidente nacional Gonzalo Navarrete, el concejal expresó su disconformidad con el partido. Dicha carta dice que cualquier declaración efectuada en contra de Bertin no es valida para el partido y llama a los adherentes a trabajar por el candidato a la reeleción de la Nueva Mayoría.

Ante esto, Velásquez expuso que solo está haciendo su trabajo. "Estoy haciendo un acto que me compete la ley que es fiscalizar y nadie del partido me va a obligar a mí a hacer lo contrario. Si los partidos políticos no quieren que los alcaldes sean fiscalizados, para qué tenemos concejos municipales", aseveró Velásquez a radio Biobío.

Por lo mismo, el edil está seguro de que seguir creyendo en los partidos políticos es iluso y que si lo castigan o lo expulsan del PPD, le da gual.

"De qué me vale ser PPD si en el mismo partido Gonzalo Navarrete inhibe la posibilidad fiscalizadora de un concejal. No tiene sentido seguir en el partido. Pero yo no voy a renunciar. Preferiría que me echen del partido para hacer la denuncia pública, porque sería discriminatorio ante un acto fiscalizador", insistió.

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