Comenzó el verdadero campeonato para Osorno Básquetbol

20 Junio 2011

Definido como un partido intenso de principio a fin, Osorno no pudo remontar un encuentro que siempre lo tuvo abajo en el marcador, pero por diferencias mínimas; finalmente un punto le dio la ventaja a los del campanil, quienes deberán asegurar su paso desde este viernes en Osorno.

Patricio Alvarez >
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La tarea no era fácil. Ir a Concepción a ganar un encuentro distaba mucho de los desafíos superados por Osorno Básquetbol en primera ronda. Ahora, en cuartos de final sólo quedan los mejores seis equipos de Chile y la Universidad de Concepción tiene méritos de sobra para ser catalogado un grande.

Un clásico por donde se le mire, Osorno y Concepción siempre han hecho historia cuando les ha tocado enfrentarse y ahora, en el año del renacimiento del básquetbol local, este era un duelo muy especial.

En la previa, Osorno prescindía de Nelson Mnedez por lesión, pero recuperaba a Pablo Coro, quién demostró nuevamente por qué es uno de los jugadores más experimentados del medio.

Por su parte Concepción se presentaba con plantel estelar y a la espera de mantener sus buenas actuaciones como local, considerando que una derrota lo dejaba muy mal parado para la revancha, ya que de ganar Osorno el encuentro del viernes, se deberá jugar nuevamente el partido definitorio al día sigueinte y en el mismo gimnasio.

Como lo adelantamos, Osorno siempre estuvo abajo en el marcador; 14 a 13 al finalizar el primer cuarto, 36 a 32 el segundo, 54 a 53 el tercero, para decretar el 64 a 63 definitivo.

A pesar de lo anterior, el desarrollo del juego fue muy intenso, por esa razón es que, por ejemplo, Erik Carrasco sólo convirtió 17 puntos, lejos de sus marcas anteriores. Por el lado de los universitarios, Evandro Arteaga fue el más efectivo, con 23 positivos.

Definitivamente ahora el campeonato se puso bueno y es por ello que la hinchada debe acercarse a apoyar al club, partiendo este viernes, desde la 20.00 horas en el gimnasio María Gallardo; debemos marcar presión para así forzar el encuentro final, el sábado a la misma hora y en el mismo lugar.