Sobre Mente Suicida y otras muertes de Aldo Astete Cuadra

29 Noviembre 2012

Mente suicida y otras muertes” (Cinosargo 2012) es el primer libro de relatos de Aldo Astete Cuadra. Un libro de terror y suspenso que se compone de doce textos.

Daniel Rojas >
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Sobre Mente suicida y otras muertes de Aldo Astete Cuadra.

Por Daniel Rojas Pachas

“Mente suicida y otras muertes” (Cinosargo 2012) es el primer libro de relatos de Aldo Astete Cuadra. Un libro de terror y suspenso que se compone de doce textos.  “Mente Suicida” de mayor extensión y con una profundidad casi novelística, es una bitácora que ahonda en la configuración del weltanschaaung de un joven oriundo de Panguipulli (paraje familiar para el autor), recalco la importancia del lugar de origen, pues el lar será la columna vertebral de mi lectura, y estoy seguro que también lo será para futuros receptores del libro.

Esta especie de diario de muerte, sirve de umbral a la obra, dando cuenta de la importancia que el autor otorga al entorno, al momento de edificar la ficción. Geografía, clima y elementos naturales son los ingredientes que condicionan el comportamiento, personalidad y sobre todo las desviaciones a la norma de todos los individuos que forman la galería de actores de Astete.

En esa medida, la atmósfera del sur, lagos, montañas y la presencia pujante del viento como otro personaje, deja en claro la situación minúscula de los hombres en el universo, a la par, se prioriza una tendencia por imaginar sitios eriazos y no urbes como encuadre para la acción, esto emparenta los relatos de Astete con la tradición oral de contar leyendas al calor de un brasero, lo consuetudinario, en definitiva el otro lar, el fuego que constituye la protección y recurso para combatir la noche y los peligros que acechan. 

Con el entorno como parte de sus estrategias textuales, Astete sitúa a los lectores en bellos parajes que contrastan con la maldad y misterio que repta en aquel exterior que nos abruma, así el autor gana con cada prosa la posibilidad de ir tejiendo el derrotero por el cual las voces y vidas que maneja, fluyan cuales piezas destinadas a encajar como un vector más de violencia dentro de la locura desatada, o tal vez, como testigos pasivos del mayúsculo dolor que engendra el infierno que son los demás.