Carlos Basso: “La historia de la Ciudad de los Césares debiera ser contada en todos los colegios del país”

Carlos Basso: “La historia de la Ciudad de los Césares debiera ser contada en todos los colegios del país”

31 Mayo 2017
El periodista osornino lidera hoy los rankings de los libros más vendidos con “Chile Top Secret”. En esta entrevista, hablamos de sus libros anteriores, su interés por el periodismo, los nazis, los misterios, y su infancia en la capital ganadera del sur.
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Entrevista a Carlos Basso, periodista y académico osornonino

Oriundo de Osorno, el periodista y académico Carlos Basso se ha convertido en uno de los autores de literatura más importante de los últimos años en Chile.

En 2017 y a propósito de su más reciente libro de aquel tiempo, el profesional concendió una entrevista a El Vacanudo, donde abordó su conexión con la ciudad, orígenes en el periodismo y visión sobe temas que marcan la historia reciente de Chile.

Desde entonces ha publicado los libros La Conexión Chilena, Chilenazi y Código Nueva York.

Te invitamos a revivir la entrevista aquí.

Chile Top Secret gira en torno a las operaciones encubiertas de la CIA, la KGB, la DINA y los nazis en Chile, todos temas que tú has investigado, y ya lleva tres semanas como lo más vendido en no ficción, ¿te esperabas esta respuesta por parte del público?

Tenía la sensación de que era un libro que quizá le gustaría a mucha gente, pero en caso alguno esperaba una respuesta de este tipo. Fue algo muy sorprendente, sobre todo porque debutó en el número 1 del ranking de El Mercurio. Eso fue algo muy llamativo.

Cuéntame un poco de tu juventud en Osorno ¿hasta cuándo viviste ahí?

Crecí en Osorno, pero no nací allí, sino en Santiago. Cuando estaba muy pequeño mis padres se fueron a Río Bueno, de donde era originaria mi mamá, y en 1977 se trasladaron a vivir a Osorno, básicamente para que, junto a mi hermano, pudiéramos acceder a una buena educación, por lo cual nos matricularon en el colegio San Mateo, que por entonces era subvencionado. Estuve allí hasta 1989, cuando egresé de cuarto medio del mismo establecimiento y me moví a estudiar a la Universidad de Concepción, donde hoy en día soy profesor de periodismo.

¿Cómo nace tu interés por el periodismo y la investigación?

Mi interés por el periodismo nació del hecho de que cuando niño (igual que hoy) me gustaban mucho los animales y la naturaleza, y una de mis lecturas favoritas, a fines de los años ‘70, eran los fascículos atrasados de la enciclopedia “Fauna”, que compraba en una revistería que quedaba en el acceso al antiguo mercado de Osorno, que estaba muy cerca de mi casa (en ese tiempo mis padres vivían en avenida Mackenna).

Dado ello, a los 8 años decidí que quería ser zoólogo, pero pronto descubrí que en Chile no existía una carrera que se llamara “zoología”, lo que me desanimó bastante, pero poco después leí en alguna parte que describían al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente (quien realizaba la enciclopedia “Fauna”) como “periodista”. Ahí fue cuando decidí que sería periodista y aunque fue por las razones equivocadas, no me arrepiento ni un día de esa decisión.

Lo de la investigación, en todo caso, llegaría mucho tiempo después cuando en Concepción, como reportero policial, me tocó dar a conocer y seguir la desaparición de Jorge Matute Johns, caso que desembocó en mi primer libro.

Una de las historias que rescataste para Código América fue el hecho de que el gobierno colonial buscó la Ciudad de los Césares en la precordillera de Osorno en 1782, ¿cómo diste con esa historia? ¿qué tan conocida es en Osorno?

Yo vine a dar con esa historia de viejo, nunca la escuché en Osorno ni creo que se enseñe mucho tampoco, pese a la importancia incluso geopolítica que tiene, y fíjate que di con ella de un modo muy simple. Ese excelente sitio que es www.memoriachilena.cl tiene un minisitio temático que contiene una serie de documentos muy antiguos relativos a la Ciudad de los Césares y uno de ellos es justamente el expediente de la indagación que ordena el Fiscal del Reyno de Chile, que manda a buscar esa ciudad en función de una serie de testimonios recibidos de parte de caciques de la zona de Río Bueno, quienes situaban la ciudad en una zona que uno podría suponer se ubica entre el cordón Caulle y el lago Puyehue.

Por cierto, lo que a esas alturas temían las autoridades chilenas no era que hubiera una ciudad encantada, sino algo mucho más complejo, real y concreto: que se tratara de una colonia inglesa u holandesa y es por ello que mandan una expedición militar hacia la cordillera. Por supuesto, no encontraron nada, pero se dieron cuenta de que era muy factible que en cualquier momento sí sucediera algo semejante y una consecuencia de ello fue el repoblamiento de Osorno. Creo que todo eso es motivo más que suficiente como para justificar que la historia, con todo detalle, sea enseñada en los colegios de la zona y del país, en realidad.

 ¿Has explorado esa zona? ¿alguna vez buscaste tú mismo la Ciudad de los Césares? Te lo pregunto porque en Código América detallas minuciosamente la búsqueda de dicha ciudad en el sector de Puyehue

Conozco muy bien toda la zona de Puyehue pues, de niño, el paseo familiar era siempre a la desembocadura del Gol Gol, a Aguas Calientes o los sectores aledaños, igual que a Cascadas, lugares de una belleza incomparable, pero no soy excursionista y la descripción que aparece en el libro obedece a las excursiones que dos ex compañeros míos del San Mateo, Roberto Chánique y Jaime Mansilla, han efectuado hacia el lago Constancia. Ellos me aportaron con datos, con detalles, incluso con fotografías de toda esa zona, lo que junto a los conocimientos aeronáuticos de mi hermano Luis, que es piloto de incendios y fumigaciones, me permitieron armar la parte final de Código América.

En varias oportunidades has investigado el tema de los nazis en Chile ¿durante tu infancia te tocó ver algún elemento nacionalsocialista en tu provincia? ¿ya sea alguna bandera, insignia, o refugiados del Tercer Reich?

De niño y adolescente, más de alguna vez, vi rayados con el símbolo de la esvástica en alguna calle de Osorno, pero no creo que haya sido una manifestación muy seria u organizada, pues eso es algo que aparece de tiempo en tiempo en distintas partes, como Concepción, Santiago o Valparaíso.

Sí me tocó escuchar desde niño diversas historias sobre supuestos criminales nazis fugados y ubicados en distintas partes de Osorno, La Unión o Río Bueno, y también fue en Osorno cuando, por primera vez, escuché a alguien alabar a Hitler, aunque quien hizo aquello fue el hermano de un compañero de colegio, gente que no tenía ninguna ascendencia alemana, y cuyo padre se decía que era agente de la CNI.

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