Flavia Liberona, directora de Terram: “Ni el gobierno actual ni los anteriores han estado a la altura de los problemas ambientales”

Flavia Liberona, directora de Terram: “Ni el gobierno actual ni los anteriores han estado a la altura de los problemas ambientales”

03 Junio 2012

El anuncio de Colbún sobre la paralización temporal del proyecto de tendido eléctrico para Hidroaysen y el cierre de la planta de Agrosuper en Freirina son casos que nos hacen preguntar dónde se encuentra Chile en materia medioambiental.

Julia Alsina >
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El anuncio de Colbún sobre la paralización temporal del proyecto de tendido eléctrico para
Hidroaysen y el cierre de la planta de Agrosuper en Freirina son casos que nos hacen preguntar
dónde se encuentra Chile en materia medioambiental. Hablamos con Flavia Liberona, directora
de la Fundación Terram

Después del sorpresivo anuncio por parte de la empresa Colbún respecto a parar
temporalmente el proyecto del tendido eléctrico de Hidroaysén "mientras no exista una
política energética nacional que cuente con un amplio consenso", quisimos conversar con
la experta en Medio Ambiente y Directora de la Fundación Terram, Flavia Liberona, a la que
preguntamos sobre esto y más temas medioambientales que afectan a Chile.

¿Qué opinas respecto a lo ocurrido ayer con Colbún y Hidroaysén? A qué responde esta
actitud de uno de los accionistas mayoritarios de la central hidroeléctrica?

Nosotros hemos hecho un análisis y estamos convencidos de que lo que ha hecho Colbún
puede ser interpretado como una medida de presión hacia el gobierno de Sebastián Piñera.
Ellos no han paralizado el proyecto y lo dicen claramente, lo que ellos han hecho es decir que
no van a seguir adelante con la evaluación ambiental del tendido eléctrico que es una de
las partes del proyecto. Están presionando para que el Gobierno les de mejores condiciones,
les minimice la cantidad de la intensidad de los conflictos, les permita hacer una tramitación
rápida etc. No sabemos todavía cuál de las cosas están pidiendo pero lo que uno puede
interpretar es que Colbún está presionando al Gobierno.

¿Está de acuerdo con el argumento de Colbún de que en Chile no existe una política
energética bien definida?

Efectivamente no existe una política eléctrica definida con todos los actores. Resulta casi un
sinsentido que Colbún sea el que diga que no hay una política eléctrica, cuando la ley eléctrica
en Chile les permite a las generadoras definir cuándo, cómo y dónde se instalan sus proyectos.
Son las generadoras las que deciden las tarifas de la luz que pagamos los ciudadanos de a
pie. Son las eléctricas las que no tiene la obligación de cumplir regulaciones en términos de la
tecnología que usan. Ellos se han beneficiado durante años de este sistema, entonces, que
hoy digan que no hay una política eléctrica es una forma más de presión hacia el gobierno.

¿Entonces a qué se refiere la Estrategia Nacional de Energía 2012-2030?

En Chile, en general no existen políticas públicas definidas con todos los sectores que sea
colectiva, pública y abierta. Lo que pasa en Chile es que se pasan proyectos de ley en el
Parlamento que de una u otra forma van constituyendo la política pero que no son la forma
de hacer política pública. En este sentido, la Estrategia Nacional de Energía que anunció el
Presidente Piñera es un conjunto de medidas reunidas en un documento que podría haber
escrito cualquiera. Eso no es una política pública. Aquí hay una carencia de mirar el país en el
tiempo, estamos en el parche diario. Por lo tanto, yo diría que no hay ninguna posibilidad de
tener una política pública eléctrica.

¿Qué puntos fuertes identificas en la creación de esta nueva institucionalidad?¿Cuáles son
los puntos débiles?

Los puntos fuertes es que hoy día tenemos un Ministerio de Medio Ambiente, una
Superintendencia de Medioambiente y un Servicio de Evaluación Ambiental como órganos
independientes el uno del otro. La desventaja es que tenemos una ley tan mala como la que
teníamos antes. La participación ciudadana no mejoró, la resolución de conflictos no mejoró, la
toma de decisiones en la calificación de proyectos no mejoró etc.

¿Cree que la destitución del SuperIntendente de Medio Ambiente, Jaime Lira, le hace un
flaco favor a esta nueva institucionalidad? ¿A qué responde, cree usted esta destitución?

Efectivamente la salida de Jaime Lira, de alguna manera, cuestiona la nueva institucionalidad.
Sale sin estar muy claro porque sale. Uno no sabe si sale por que el funcionario no era capaz
de hacer su pega, si sale por que escribe una columna en el Mercurio el día domingo etc.
Esto se presta mucho a interpretaciones. Pero claramente le hace un flaco favor al tema de
esta nueva institucionalidad ambiental como flaco favor le hizo el Presidente de la República
a la institucionalidad ambiental el día que dijo que Barrancones no debía construirse con
los mecanismos para hacerlo. Finalmente lo que hizo el Presidente Piñera fue decir, “esta
institucionalidad ambiental no sirve para nada, me lo meto al bolsillo y digo no se hace”.
Se salto todo el proceso y ni siquiera lo hizo en lo privado sino lo hizo lo público. Esto es lo
que da cuenta de la debilidad de la institucionalidad ambiental que tenemos. Finalmente los
grandes proyectos de inversión se discuten en la Moneda y eso no es de este gobierno, de los
gobiernos anteriores también.

En Chile, ¿crees que el tema medio ambiental está más instalado en la sociedad, qué lo que
se ve reflejado en las políticas públicas que crea el Estado?

Efectivamente la ciudadanía ha ido tomando consciencia de la importancia de los temas
ambientales porque finalmente cuando alguien vive en un lugar donde tiene una calidad de
vida y llega una termoeléctrica, llega una represa, llega una planta de celulosa, llega un plantel
de crianza de animales, etc. y les empieza a cambiar la calidad de vida, la gente se da cuenta.
Hoy en día vemos que la gente cada vez está más sensible a los temas ambientales por que
se dan cuenta de que en las inmediaciones donde ellos viven hay problemas generados por
este tipo de industrias que no salen en la prensa. El problema es que las autoridades de los
gobiernos pasados y de éste no han estado a la altura de los problemas ambientales que tiene
el país, ni hicieron nada, ni están haciendo nada para solucionarlo. Por lo tanto lo unico que
vamos a ver es como crecen los conflictos.

Chile tiene una gran dependencia energética ¿Cuál es entonces la alternativa de generación
de energía a Hidroaysen?

Chile es un país que tiene un potencial en lo que llamamos Energías Renovables No
Convencionales bastante alto, ya sea solar, eólica, centrales hidroeléctricas de pasada, la
biomasa, la geotermia etc. Lo que pasa es que no se toma en serio desde las autoridades y,
por lo tanto no se implementan políticas públicas en este senido. Es indudable que uno no
puede pasar de un día a otro del modelo que tenemos hoy de generación eléctrica que está
sustentado básicamente en represas y en centrales térmicas a uno de renovable. Uno de los
temas que es importante aquí es equilibrar de alguna manera, las posibilidades que, tienen
uno y otro, de estar presente en la matriz eléctrica. Hoy día, por ejemplo, las termoeléctricas
carecen de una serie de exigencias. No hay una regulación a los combustibles sólidos, por lo
tanto no se fiscaliza. Uno puede poner el mejor carbón o el más malo dependiendo del precio,
y, quién paga el costo, la salud de las personas que están alrededor de las termoeléctricas. No
No hay obligación de recambio tecnológico. Lo otro es que el 50% de las termoeléctricas que
funcionan en Chile nunca han sido evaluadas ambientalmente porque son anteriores a la ley.
Solo nos dicen, Chile tiene que crecer, duplicar su matriz eléctrica y ¿cómo lo vamos a hacer
sin Hidroaysén o sin termoeléctricas Castilla? Pero nadie esta diciendo todas las deficiencias
que hay en el interior del sistema que, si se subsanan, pueden generar grandes cambios.
Estamos hablando de las grandes cifras que instalan las generadoras que finalmente son las
que están haciendo la política eléctrica del país.