En su cuadragésimo cuarta versión, la actividad contempló cerca de 40 conciertos y 400 artistas en escena, quienes deleitaron no sólo a los asistentes al Teatro del Lago, sino a diversas comunas de las regiones de Los Lagos y Los Ríos.

En la ocasión, Flora Inostroza – Presidenta del Directorio de la Corporación Cultural “Semanas Musicales de Frutillar” – destacó la consolidación del evento a nivel internacional, lo que se ve reflejado en la asistencia de artistas de los más diversos países, como Israel, Alemania, Brasil, Ucrania, Rusia, Argentina, Ecuador, Polonia y Sudáfrica, entre otros.

Por su parte, Harriet Eeles – Directora de Extensión de la Corporación Cultural “Semanas Musicales” de Frutillar-  destacó la alta asistencia a los conciertos realizados en comunas como Puerto Montt, Llanquihue, Puerto Varas, Purranque, Frutillar Alto, Puerto Octay, Río Negro, Osorno, Rio Bueno y La Unión.

“Tuvimos más de 7 mil asistentes a los 13 Conciertos de Extensión, donde hubo música para todos los gustos, de acceso gratuito al público y con el mismo alto nivel de los artistas que se presentaron en los conciertos de mediodía, vespertinos y nocturnos en el Teatro del Lago”, señaló Eeles.

Uno de los socios estratégicos de la Corporación Cultural ha sido la Universidad de Chile, que ha participado desde hace 30 años en este festival, y cuyo Director del Centro de Extensión Artística y Cultura, CEAC, Ernesto Ottone Ramírez, quien destacó que “el nivel que ha alcanzado este festival es impresionante. He estado en muchos y éste tiene un sello muy particular, que es la energía, la vibra positiva, que hay que seguir manteniéndola.  Pueden crearse más festivales en el país, pero ninguno será como éste”.

Por su parte, Gabriel Venegas, Secretario de la Corporación Cultural “Semanas Musicales” de Frutillar, destacó  el compromiso de quienes trabajan en este evento, lo que se ha convertido  en muchos casos en una tradición familiar. Asimismo, agregó que mantendrán este voluntariado, pues es parte de la política de este encuentro.

“La suma de voluntades de niños, jóvenes, trabajadores, vecinos y amigos, han transformado a Frutillar en la ciudad de la música, colocándola en el mapa artístico y turístico de Chile y del mundo, en un placentero encuentro entre la música, la audiencia, el paisaje y la buena convivencia humana” finalizó Inostroza.