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Imagen de JUAN CUEVAS

Desde que se evacuara el

Desde que se evacuara el informe de la comisión de educación de la cámara de diputados, el que reconocía la reparación moral de la llamada deuda histórica del magisterio, se crearon las expectativas objetivas más ciertas desde que se iniciara esta demanda justa y legítima. Todas las bancadas políticas coincidieron en la reparación al daño causado por el traspaso obligado de los docentes públicos a las municipalidades y a las corporaciones privadas, 84.002 según el informe. El ejecutivo disponía de 60 días para enviar un proyecto en el sentido emitido por el informe, con fecha tope el 12 de octubre del presente año. nada más alejado de la realidad, cuando el mismo día del profesor, los ministerios de educación y hacienda se pronuncian desconociendo la deuda histórica y menos aún, generar la iniciativa de reparación, pues existen un conjunto de demandas de reparaciones sectoriales, las que según el ejecutivo, terminarían por exigir igual trato que el posible otorgado al magisterio. ¿qué importa el deterioro alcanzado por las rentas de los profesores que al año 1990, alcanzaban al 28% de las que se tenían al momento del golpe militar? no podemos olvidar que el magisterio fue el gremio más perjudicado en materia salarial en tiempos de dictadura, y a pesar que se reconoce que se han aumentado los salarios producto de las negociaciones del colegio de profesores con el gobierno, estamos aún muy por debajo de lo que percibíamos en el momento del golpe militar y a esa meta de recuperación salarial no claudicaremos, exigiendo el mismo trato que otros profesionales han tenido en esta transición, a tal grado que el salario medio de los empleados públicos fue recuperado a fines del 2000. ¿Qué importan las pensiones de miseria que tienen las profesoras y profesores jubilados? los más afectados son los ya pensionados y como el promedio de sus salarios recortados ya era precario, basta razonar livianamente para darse cuenta que su situación actual no es la más justa y digna. Al mal de los traspasos se le añade el mal previsional. La respuesta del gobierno fue tajante: no existe deuda. La soberbia y la apuesta al 80% de popularidad de la presidenta y 70% de su ministro estrella Velasco el menospreciador de los trabajadores, lo que les hace comportarse displicentes y altaneros. ¿Qué importan los 63 heroicos colegas, que abrazan la causa de los más desposeídos y en un acto de riesgo extremo, se declaran en huelga de hambre, y algunos hasta las últimas consecuencias? que ejemplo y consecuencia de lucha social, al sacrificar el deterioro de su cuerpo en aras del beneficio de miles.

Esta lucha de dignidad docente ya está instalada como uno de los movimientos de más alta conciencia solidaria y que concita la atención del mundo político-legislativo, movimiento que señala a la sociedad que los trabajadores también merecen un trato justo. Resulta altamente contradictoria la disposición al auxilio a la banca privada, a las salmoneras, frente el total desprecio al reconocimiento de reparar a los docentes dañados por la dictadura. Frente a esto, se ha hecho todo lo que había que hacer, ha sido un movimiento que en ningún caso se le podría acusar de voluntarista, fue la oportuna respuesta que había que dar a un gobierno tozudo e inflexible que no quiso reconocer en ningún momento la existencia de la deuda histórica, como nunca antes estaba la coyuntura para la solución definitiva. La huelga indefinida iniciada el 23 de octubre es absolutamente legítima, lo que se refrenda con el rechazo en las partidas de hacienda y educación al presupuesto 2010 por parte de la cámara baja, y que la cámara alta en un gesto de validación del movimiento de los profesores, posterga hasta el día 17 de noviembre la votación del presupuesto de educación, a modo de sugerir un encuentro con el gobierno que avanzara en el compromiso de solución a la reparación al daño causado.

Sorprende la alta calidad de este movimiento, la decisión tomada en la última asamblea nacional demuestra que el profesorado ya no lucha únicamente por unas chauchas más. Gran parte de quienes sostienen esta heroica lucha, lo hacen por solidaridad gremial, a ellos no les afecta la 3551 y lo hacen por actitud y conciencia gremial, lo que afecta a algunos es tarea de todos. Se está dispuesto a asumir los justos descuentos por los días no trabajados, y agotar hasta los últimos esfuerzos, pues en definitiva, lo que importa es decir:

Basta de una vez por todas de ningunear al magisterio,

Basta de hacerlo responsable de la crisis de la educación que segmenta la enseñanza de acuerdo a la situación socioeconómica de los niños y jóvenes.

Basta del apartheid educacional.

Basta de hacer creer a la sociedad que existen malos profesores en las municipalidades y que por ellos son los bajos rendimientos. La PSU es un indicador selectivo que de por sí deja fuera a 230.000 jóvenes de la cultura superior año a año.

Basta de hacer creer a los apoderados que el indicador Simce, se prepara en la última semana. Indicador que en ningún caso fue concebido para tipificar de malos colegios a quienes no alcanzaban el puntaje de flotación.

Demandamos lo justo, ni más ni menos. Las deudas se deben pagar, y hay que partir por reconocerlas. No nos pueden exigir, a pesar de que lo hacemos, sin otorgar lo que nos corresponde.

Sólo falta fortalecer este movimiento, que lo dicho en la asamblea nacional, efectivamente esté plasmado en cada uno de los comunales. No es moral, inducir a la bajada en los establecimientos y alzar la voz en la asamblea. No es moral el oportunismo en medio de un conflicto, para recuperar una conducción que el gremio evalúa y sanciona cada tres años. La unidad es la gran herramienta del triunfo, hay que informar la verdadera realidad en las escuelas y al gremio.

Por último me atrevo a señalar, que si llegásemos a una situación que tuviésemos que absorber los descuentos, estos deberían ser proporcionales a los valores descontados a cada municipalidad por concepto de subvención, vale decir si la disminución significó un 10% de rebaja en subvención, a igual medida debería descontarse el 10% de los sueldos, y en un pacto programado en varios meses. En todo caso, al término de todo conflicto se observarán las conductas de los descuentos.

? Por el no descuento de los 2/3 del bono SAE

? Por el pago de la segunda cuota.

? Por la reparación al daño causado en el salario por el traspaso a las municipalidades

Vivan las profesoras y profesores, Honor a los huelguistas de hambre, A fortalecer el paro en este nuevo esfuerzo

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