A simple vista son pequeñas esferas de colores, también hay con forma de animales, flores, cuadrados, entre otros, que fueron hechas como artículos de decoración y que tienen la particularidad de crecer al contacto con el agua.
Esta misma característica ha llamado la atención de los niños, quienes las han adoptado como juguetes sin saber el peligro que pueden representar.
De hecho, en algunos países su venta ha sido prohibida y en Chile las autoridades ya están alertando problemas como: la comercialización del producto libremente, sin cumplir con los requerimientos de rotulación que exige la normativa y peligros de salud ante eventuales atragantamientos de niños que se vean expuestos a su manipulación. Como dato, en el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica, CICTUC, ya hay más de 60 denuncias por cuadros digestivos provocados por la ingesta de los crecencios.
Respecto del tema de la rotulación, Sernac recuerda sobre la importancia de que los consumidores adquieran productos que estén correctamente rotulados. Eso incluye que tengan información en castellano, que indiquen el uso para el que están destinados y posean advertencias e instrucciones para su uso seguro. Un producto que no esté correctamente rotulado, no es seguro.
Esto cobra más importancia cuando hablamos de un producto que por su forma, como es el caso de las bolitas de hidrogel, puede ser confundido con un juguete y exponer a los niños a peligros que pudieron evitarse.
Ante la situación, el Sernac está trabajando en las acciones a seguir. Por lo pronto, se está recogiendo información de los locales de venta y tomando contando con las autoridades sanitarias pertinentes.
Fuente: Sernac.