La empresa sanitaria Essal respondió ayer a la empresa controlada por Aguas Andinas a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) quienes le solicitaron información respecto a los efectos económicos que generó el episodio de contaminación del agua en Osorno.

En este contexto, la sanitaria respondió que estimaban que serían $2.750 millones las indemnizaciones para los usuarios del sistema de suministro de agua potable, tras el impacto que provocó la contaminación por derrame.

La compensación contempla $2500 millones por concepto de indemnización y por otra parte $250 millones menos en facturación por los días en que no hubo servicio.

Vale decir que, Essal, comunicó que se debe agregar a tal cifra los gastos derivados de la emergencia sanitaria y posibles nuevas inversiones cuyo monto  no se han calculado.