La paciencia de los estudiantes ante la actual situación económica de la Universidad de Los Lagos simplemente llegó a su fin. Hoy a eso de las 13 horas cortaron el tránsito de la ruta 215 con una sillatón, para lo cual sacaron algunos bancos desde la casa de estudios y los pusieron en plena calle, donde se sentaron. Posteriormente, luego de una hora en el lugar, se movilizaron hacia la salida norte de Osorno.

Tras ver esto, la Gobernación Provincial autorizó la marcha hacia el centro, pero esa no era la idea de los cerca de 150 estudiantes manifestantes. Simplemente se quedaron allí, en pleno trébol, cortando el tránsito, con lo cual motivaron la acción de Carabineros, que si bien los acompañaba pacíficamente hasta ese momento, procedió posteriormente a utilizar la fuerza para disuadir la marcha.

Al menos 10 efectivos policiales, provistos de equipos tácticos y escudos, se presentaron ante los estudiantes, que con las manos arriba y con la cara descubierta seguían cantando consignas alusivas a la situación económica de la Universidad. Sin embargo, bastó la primera bomba lacrimógena para iniciar el enfrentamiento, que terminó la mayoría de las sillas rotas y con tres detenidos, entre ellos el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad, Jorge Muñoz.

Los motivos de la marcha, como se dijo anteriormente, son dos. El primero era sumarse a las manifestaciones realizadas en todo el país, producto del malestar de los estudiantes respecto a como el Gobierno ha resuelto manejar la educación, principalmente a través de la Ley General de Educación (LGE).

El segundo y que más los apremia, es la situación económica de la ULA, que según cifras tendría 9 mil millones de pesos en deuda y para lo cual ha creado un paquete de medidas económicas que, según el consejero superior Julio Muñoz, busca ajustar los gastos al presupuesto que tiene para este año, por lo que no se descartan despidos de personal.