"Te subes con toda la energía y florecen muchas cosas bonitas", expresó Diana Fuentes en el pasadoFrontera 2014. Era la primera vez que se presentaba en Chile y, a pesar de tocar a media tarde con alta temperatura, prendió aún más al público. Un descubrimiento para muchos/as y que es posible gracias a festivales como éste, donde se integra lo más diverso de la música latinoamericana.

Fue una conexión de sonidos, colores y visiones sobre las realidades de esta parte del continente como la maternidad, el aborto y la migración, y que Diana plasma en esta conversación, con el recorrido que le da 10 años en la música (con un paso por la legendaria banda de fusión afrocubana "Síntesis") y que actualmente se perfila como la nueva figura del pop latinoamericano.

- ¿Cómo sentiste la recepción de la gente, siendo tu primera vez sobre un escenario en Chile?

Sí, es mi primera vez acá, abriendo este festival que me encanta, porque la posibilidad que tiene de romper con las fronteras, ¿no? Tuvimos buena química, fueron tan atentos a mí música y tan receptivos que de verdad estoy muy feliz, demasiado feliz. Creo que se abren muchas puertas acá en Chile y estoy muy contenta con tantos mensajes cariñosos en mis redes sociales.

- En tu banda tenías varios "refuerzos", como se dice en el fútbol: contaste con parte de los músicos de Calle 13, ¿cómo se da esa “relación”?

Bueno, estaba mi esposo, Eduardo Cabra -Visitante-, que es además el productor de mi disco y es coautor de varios temas. En la percusión estaba mi hermano, Fran David Fuentes, que es percusionista de Calle 13. Y los metales, el trompetista y el saxofonista son cubanos, y son mis amigos de la infancia, de la escuela y estudiamos juntos. Entonces, son relaciones de así de atrás y ya, como estaban aquí, tenía que tocar con ellos.

- También te noté conectada a la realidad chilena, ahí hiciste una mención al aborto con "Cómo hago", canciòn de tu disco Planeta Planetario. Cuéntanos un poquito más qué observaste.

Mira, yo no conocía esta situación acá y la verdad que para mí fue bien chocante, ¿no?, porque más allá de las creencias religiosas -que las respeto todas-, creo que también hay que respetar a las mujeres su maternidad; es una decisión que es totalmente de nosotras.

Hay procesos de maternidad que son deseados, que vienen de un fruto de una relación, que puede ser positivo para tu vida, pero hay situaciones que no son así, no todo es color de rosa: hay mujeres que pasan por violaciones, maltratos, situaciones con parejas que terminan haciéndote un daño terrible.

Se trata de una decisión que es de la mujer o de la pareja, es decir, no entiendo cómo puede existir una ley que te diga que no. Y lo hablo porque soy mamá, tengo un hijo que cumple un año, lo digo porque lo entiendo.

- Otro tema a propósito del festival es la integración. En Chile hay una creciente migración, principalmente de colombianos y ecuatorianos (sumándose a los peruanos). Y así como han sido acogidos, hay chilenos que se sienten desplazados. Tú que has recorrido varios países, ¿qué te parece esta situación?

Es bien complicado, porque yo soy cubana, pero llegué hace 3 años a Puerto Rico como una inmigrante también. Entonces, hay un proceso donde primero eres un alguien, después eres un número, hasta que te llega una tarjetita y ya eres un ser que puede trabajar. Pero después eres otra vez una persona cuando te llega tu residencia.

Es un proceso muy complicado el de ser migrante, de llegar a un lugar... a nadie le gusta dejar su país, abandonar sus raíces, a nadie le gusta dejar su gente, su espacio... hay que respetar eso. Yo creo que hay que tener una conciencia de que cuando las personas se deciden a esto es por motivos bien fuertes, en su gran mayoría de superación personal y que -en muchos casos- arrastran familias, hijos. Entonces, hay que tener de alguna forma un poquito de conciencia con eso.

Y si se están sintiendo desplazados, hay que ver qué es lo que está pasando, por qué te estás sintiendo así. Tal vez no estás dando todo y quizás puedes aprender de estas personas que si están aportando a un país. Es una forma también de enriquecerse como persona, uno siempre aprende de la gente nueva que conoce y que llega a tu vida, tú mismo aprendes de los lugares que visitas. Darle esa oportunidad a la gente, yo creo que es fundamental.

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FOTOS: Lukas Cruzat (www.lukascruzat.com) / Transistor