Estar físicamente activo es un elemento esencial para vivir una vida más prolongada, saludable y felíz. La actividad física aumenta la cantidad de calorías quemadas, ayudando a lograr y mantener un peso saludable y a reducir además el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.

Entre los ejemplos de actividad física que son especialmente beneficiosos para una mejor salud destacan:
Actividades aeróbicas : caminatas, trotes, natación. Aceleran el ritmo cardíaco y la respiración, mejorando el estado del corazón y los pulmones .

Actividades de resistencia, fuerza y peso: ayudan a formar y a mantener los huesos y los músculos al trabajar contra la gravedad. Entre ellas se encuentra levantar peso y caminar.

Actividades de equilibrio y estiramiento: mejoran la flexibilidad y la estabilidad física , lo que reduce el riesgo de lesiones. Ente ellas se incluye, el estiramiento suave, la danza y la yoga.

Es necesario realizar actividad física moderada durante 30 minutos, idealmente todos los días además de sus actividades habituales. Es posible que necesite más minutos al día para evitar ganar o perder peso. Los niños y adolescentes deberán estar activos al menos 60 min, todos los días o la mayoría de los días. No importa la actividad que elija , puede realizarla de una vez o en dos o tres partes durante el día.

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