Los artistas callejeros

Los artistas callejeros

10 Agosto 2010

"Es más fácil sonreír ante una payasada dicha con grosería, que poner oído a una manifestación del alma". Sobre el arte callejero, lo grosero, lo bello y la soledad.

Edith Valdivia >
authenticated user
Los artistas callejeros están muy de moda últimamente disputando la atención del pasajero, el transeúnte o quien transite en auto. Tal vez con motivo de desempleo, o tal vez como alternativa para un dinero extra, muchos llegan a esta actividad. Algunos demuestran gran talento y cumplen con el objetivo de recrear a los pasajeros o transeúntes cargados de stress, que lo único en que piensan es llegar a la casa a descansar después de un intenso día de trabajo.
Sin embargo, hay otros que creen hacerse los simpáticos con chistes grotescos y lenguaje soez que representa una verdadera falta de respeto para la mayoría del público. A diario y a todo nivel escuchamos hablar muy mal, hasta sentir una verdadera desvinculación del léxico cotidiano, pero creo que si no colaboramos con un sueldo a personas que practican esa pobre modalidad los desincentivaríamos: ellos, al sentir que les va mal, se verían en la obligación de cambiar su estilo. Sigo creyendo que nosotros somos los que creamos las pautas de comportamiento dentro de nuestro pulular diario, dando cabida a lo digno de admiración y rechazando lo deslucido y fatuo.
Aplausos para aquellos que se atreven a mostrarse, porque es la mejor alternativa para dar a conocer sus manifestaciones artísticas: llevándola a las masas, porque el público, al estar sumido en una competencia de tiempo que limita, difícilmente pueden buscar arte. Los pintores, artesanos, cantautores, grupos musicales, mimos, bailarines etc., todo tiene su público. Lo más nuevo y sorprendente que he visto es un poeta que, además de recitar su poesía, vende a un módico precio de $1000 su obra “Poemas de amor y Desencuentro”. Lo que me dio tristeza es la indiferencia que mostraba la gente ante el talento incomprendido, no conocer la poesía expresada en la simplicidad y belleza del verso demuestra una marcada incultura. Ni por tratarse de un tema de expresión de amor produjo expectativa.
En fin, es más fácil sonreír ante una payasada dicha con grosería, que poner oído a una manifestación del alma. ¿Será que estamos leyendo muy poco? O tal vez nos estamos acostumbrando a la simpleza sin profundizar en lo culto, siendo impersonales. Si es así, cada día vamos ir alejándonos, ensimismados, olvidándonos que formamos parte de una maraña en esta gran urbe.
Foto/cc: Regina Falengi en Flickr

Comentarios

Imagen de mariana carcamo

Señorita edith: me parece

Señorita edith: me parece muy bien que se comente este tipo de expresiones artísticas que pasan normalmente desapercibidas por la mayoria de las personas que circulan por calles y/o diferentes lugares en los que se puede ver este tipo de manifestaciones culturales, porque, soeces o no, es esto lo que son, muestra de nuestra cultura, pues cultura no es solo lo que se ve o se percibe como bonito o correcto, cultura se refiere a todos los tipos de demostraciones de nuestro acervo social, antropológico, linguistico, etc, etc.

En este comentario me gustaria ser la voz de aquellos que nos partimos el lomo en las calles demostrando lo que nos gusta hacer, porque créanlo o no, muchos de los artistas callejeros no estamos en la calle por extrema necesidad ni porque "pobrecitos estamos cesantes y no nos queda de otra", yo estoy trabajando en la calle porque me gusta, porque amo la musica y a falta de un escenario con luces y buen sonido, tengo esa platea movil que es mi entorno urbano, me encanta cantar aunque no me pesquen o pongan mala cara, porque entre esas multitudes de seres alienados y robotizados todavia hay personas que gozan con la musica que hago y que aplauden. Sí, hay veces que no me dan plata, pero me aplauden o me felicitan y filo da lo mismo, creo que habemos muchos que no somos unos pobres diablos que no les quedo otra opcion que cantar en la calle, yo, soy profesora y vivo de la musica que hago en la calle ¿por qué? porque forjo mi propio destino haciendo lo que me apasiona en vez de estar metida en un sistema corrupto en el que las notas, la asistencia y hasta las licencias y contenidos se falsean a cada rato ¿o no?. Mi pega es una pega como cualquier otra me saco la cresta afinando mi guitarra, copiando mis discos, haciendo mis propias caratulas, salgo medio mareada cuando tengo que gritar mucho porque hay mucha gente y no me escuchan, me salen callos en las patas bajando de una micro y subiendome a otra, pa que les cuento mis dedos como estan tanto pulsar las cuerdas, ¿mi sueldo? varía con el transcurso del mes pero me da suficiente para vivir tranquila sin grandes lujos pero bien, pago mis cuentas mi arriendo y mi comida sin problemas, nosotros no vivimos de la caridad de la gente, les ofrecemos un producto que es nuestro arte y ustedes son los que deciden si lo pagan o no, lo siento si soy un poco agresiva en este tema pero creo que por fin puedo decir que estoy cansada que nos traten como pobres diablos porque no lo somos, hacemos lo mismo que el resto, trabajamos mucho pero nuestro sistema de vida es un poco diferente nada mas. Por favor trátennos con respeto no somos vagabundos como nos dicen en los terminales de buses y menos limosneros, no nos paramos con la mano estirada para que nos den lucas entregamos algo a cambio: nuestro arte, ustedes son los jueces que deciden si nos vamos pa la casa o quedamos seleccionados para el proximo show,

tan tan.

Imagen de OMAR GONZALEZ HURTADO

Interesante articulo

Interesante articulo estimada Edith, pero la situación que usted muestra no creo que sea tan diferente a lo que se ve habitualmente en todas partes del mundo, inclusive en las grandes ciudades europeas. Para darse cuenta de ello solo basta con que el lector se meta al youtube y fácilmente puede ver a un eximio concertista que desarrolla su función ante indiferentes espectadores.

http://www.youtube.com/watch?v=EQvuPQQcpss

No obstante, el hecho de que en nuestro país muchos optan por mostrar sus talentos artísticos en un escenario tan poco propicio como lo son las calles; dentro de los buses, en una plazoleta o en los pasillos de una estación de metro como sucede acá en Santiago, no deja de ser digno para muchos que se ven forzados a hacerlo, por necesidad, para costear sus estudios universitarios, porque en casa hay bocas que alimentar, por el problema del desempleo o simplemente por querer mostrar de lo que son capaces de hacer dentro de la dimensión artística que practican. Comparto lamentablemente la opinión de que no siempre se les pone la debida atención, los transeúntes pasan como si estuvieran sordos o ciegos ante tan bellas expresiones